El fraccionamiento de los envases de los fármacos, más conocido coloquialmente como unidosis, no termina de arrancar en el sistema sanitario español. El País dedica un reportaje sobre este tema en su sección Vida&Artes, que titula: Deme cuarto y mitad de pastillas. Y subtitula doblemente: La venta de fármacos unidosis no despega por su complejidad y falta de oferta, y Se limita a siete genéricos y antibióticos.
El diario nacional desgrana los posibles motivos por los que este procedimiento no ha funcionado en España señalando las dificultades a la hora de desarrollar esta medida con sus pros y contras, y añade las diferentes hipótesis sobre qué pasaría si los fármacos se dispensaran en unidosis.
Asimismo, el reportaje apunta las ventajas que tendría la puesta en marcha del procedimiento, destacando el ahorro en medicinas, así como el método para evitar la acumulación de fármacos sobrantes en los botiquines domésticos, una circunstancia que está directamente relacionada con la automedicación. Que, a su vez, se vincula con el desarrollo de resistencias a los antibióticos o a intoxicaciones e interacciones de medicamentos por mal uso, según explica el rotativo.