La reforma de la ley del aborto ocupa las primeras páginas de prácticamente todos los diarios nacionales este penúltimo sábado de 2013. A favor y en contra, las principales cabeceras recogen las opiniones y los puntos clave de esta reforma encabezada por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón que, entre otras novedades, anunció que la objeción de conciencia ya no será exclusiva de los profesionales sanitarios.
Celadores, auxiliares y prácticamente cualquier trabajador implicado directamente en el proceso tendrá la opción de objetar. Sin embargo, detrás de los focos de esta histórica (para bien o para mal) modificación, el Consejo de Ministros también ha dado luz verde a otro importante cambio en la legislación española: la reforma de las incapacidades temporales (IT).
Pocos rotativos se hacen eco de dicha noticia, con la que el Ministerio de Empleo pretende reducir el absentismo laboral en un futuro próximo. El País es uno de los escasos diarios de referencia que dedica un espacio ‘destacado’ a las IT señalando que la nueva ley “dará más poder a las mutuas”. “Estas asociaciones de empresarios podrán dar por terminada la baja médica de un trabajador si la sanidad pública no responde a su propuesta de alta en cinco días”, subrayan.