La OMS está a un paso de comenzar a distribuir la vacuna contra la malaria, la primera en contra un parásito. La agencia sanitaria de la ONU es consciente de la importancia de la medida, por lo que ha solicitado más pruebas de su funcionamiento que, según los expertos, es favorable en un 30 por ciento de los niños menores de cinco años.
De ahí, que dieran luz verde a su colocación en casi un millón de niños en estudios piloto, lo que permitirá comprobar si ayuda a la inmunización y si genera efectos secundarios, como ocurrió en los ensayos clínicos anteriores con 16.000 niños, apunta una noticia de El País.
Una vez analizada la eficacia de la vacuna, el próximo reto de la OMS es logístico y de salud pública. En este sentido, hay que contar con una estructura que permita proveer tres dosis (una mensual) y una posterior a los 18 meses, ya que la inmunización requiere de cuatro dosis.
Jon Abramson, jefe del grupo asesor de la OMS sobre inmunizaciones, ha resaltado que la vacuna, a “un precio de unos cinco dólares por dosis (20 por un tratamiento completo), es una de las medidas más efectivas desde el punto de vista del coste y el beneficio que puede imaginarse”. Sin embargo, la ONG Médicos Sin Fronteras opina que “la vacuna es un avance pero no un hito” y que es necesario seguir investigando hacia nuevas inmunizaciones con mayor tasa de protección.