La familia Pujol no logra apartarse del foco mediático. La investigación judicial abierta contra el núcleo del expresident de la Generalitat se ha convertido en una telenovela de corrupción que cada día destapa nuevos y reveladores datos que hacen que la situación de sus miembros esté cada día más oscura. En el capitulo de hoy aparece un nievo escenario, el ámbito santiario.
El diario El Mundo publica este martes que Jordi Pujol Ferrusola repatrió sus comisiones a través de su testaferro inglés camufladas con facturas falsas de "consultorías sobre material sanitario en España, Portugal y México", así como con otras de asesorías indeterminadas.
La información, firmada por Esteban Urreiztieta, detalla como entre las transacciones detectadas por Hacienda destacan, por citar algunos ejemplos, dos facturas libradas por las sociedades de Pujol Ferrusola al testaferro londinense el 13 de julio de 2009 y el 26 de octubre del mismo año. Cada una de ellas por importe de 117.000 euros y acompañadas por el siguiente concepto: "Servicios de consultoría en el campo del desarrollo de los equipos médicos suministrados por MacKay Health Systems Corporations en España, Portugal y México con el objetivo de buscar distribuidores".
A la vista de este texto, la Agencia Tributaria plantea que sólo si Brantridge dispusiera de una importante infraestructura vinculada al sector sanitario se podría explicar que un particular como Pujol Ferrusola abonara en condiciones normales cantidades tan importantes por sus servicios y reitera, por ello, que las facturas tienen todos los visos de ser ficticias.
Hacienda ha informado así a las autoridades británicas que no ha sido capaz de descubrir "con facturas u otro tipo de documentación el motivo real de los pagos", ya que "las descripciones que figuran en los recibos son vagas y confusas". No obstante, señala que estos recibos servían de salvoconducto para que "entrara en España dinero de origen desconocido vinculado a servicios profesionales difíciles o imposibles de acreditar".
La información que proporcionen las autoridades de las islas británicas tendrán consecuencias fiscales directas en Jordi Pujol Ferrusola y en su mujer, Mercé Gironés.