La tragedia gallega

Si hay un acontecimiento que ha copado las cabeceras a lo largo de la presente semana ese ha sido el del accidente ferroviario de Galicia, que continúa siendo protagonista en las portadas de las ediciones dominicales. Ahora toca la búsqueda de responsables y de las posibles ineficiencias en la intervención de las emergencias de la zona. Precisamente, El País advierte de que “falló la coordinación durante el rescate”. El diario del Grupo Prisa asegura haber tenido acceso a un informe confidencial en el que se informa de que “se tardó más de dos horas en decretar el nivel de alerta 2, el requerido para un siniestro así y durante una hora y 46 minutos no llegó el camión de las comunicaciones desde donde se debería dirigir el dispositivo. Durante 100 minutos, el hombre al frente del operativo lo coordinó a través de teléfonos móviles. Los dos helicópteros movilizados no llegaron a despegar y hubo dificultades para disponer de grupos electrógenos para iluminar la zona. La solidaridad de los vecinos y el empeño de todos los profesionales de emergencias desplazados suplieron los fallos del operativo, según varios testigos que participaron en el rescate”.

Por otro lado, El Mundo se centra en la figura de Francisco José Garzón Amo, el conductor del tren, que este domingo declarará ante el juez por presunto homicidio por imprudencia. El periódico de Pedro J. Ramírez también entra a analizar cómo los viajeros supervivientes se recuperan de sus heridas.

Mientras, ABC pone su foco en analizar las posibles consecuencias que puede tener la tragedia en el negocio ferroviario español, advirtiendo de “los oscuros intereses económicos para desacreditar el AVE”.