El ministro de Sanidad en funciones,
Alfonso Alonso, ha advertido del riesgo que conlleva el retraso en la creación de gobierno. En una entrevista en
El Mundo, ha indicado que “como no se avance en el tema del Gobierno
la ola de indignación va a ser muy dura”. Sin embargo, ha mantenido la confianza en que
Mariano Rajoy seguirá en la presidencia con el apoyo de sus “137 diputados y
espero que con alguno más”. En este sentido,
descarta la posibilidad de unas terceras elecciones, aunque es consciente
del efecto negativo que está generando la falta de acuerdo entre las principales fuerzas políticas del país.
En cuanto a abandonar el cargo,
Alonso precisa que "ha sido un honor haber sido ministro, haber participado en el
Consejo, pero los ministros
van y vienen siempre". En este sentido, recuerda que "esto no es eterno y yo he estado más tiempo del que debería porque llevamos siete meses en funciones. Si hubiera habido otro Gobierno habría
salido para otra responsabilidad. He estado casi dos años y ha sido una
experiencia extraordinaria". Sin embargo, no hace
ninguna mención o guiño a quien podría ser su sucesor en el cargo. Al contrario, prefiere posar la mirada
en su nuevo reto: el País Vasco.
"Yo creo que es un reto por el que
merece la pena ilusionarse. Merece la pena trabajar ahora en el curso de la campaña y luego en la gestión de los resultados. Luego hay que seguir construyendo
el proyecto del PP en el País Vasco. Ése es el compromiso y
la labor que hay que hacer", adelanta el Ministro en funciones.
A pesar del optimismo,
Alonso mantiene los pies en tierra: “representamos a esa parte de la sociedad vasca, dinámica, que
necesita una representación fuerte porque hemos surgido de esta sociedad.
Me gusta esa expresión de venir a jugársela. Si no te la juegas no ganas”. Una postura que mantiene con firmeza, ya que “es muy importante decirle a la gente que eres capaz de jugártela, de apostar, porque si no,
no pueden creer en ti”.