La forma en que nos relacionamos, cómo leemos la prensa e incluso cómo vemos la televisión. Internet lo está cambiando todo y, ahora, también puede servir para mejorar el sistema de salud gracias al conocido como internet de las cosas. Esta tendencia se basa en la interconexión de dispositivos, aparatos y objetos a la red para compartir y recibir información y hacer más eficientes algunos servicios.
Una noticia publicada en La Razón se hace eco del proyecto INTER-IoT de la Universidad Politécnica de Valencia y que cuenta con financiación europea gracias al programa Horizonte 2020. Uno de sus objetivos es el de optimizar el control de acceso y la seguridad de los recintos así como mejorar la eficiencia de su gestión. Y es que uno de los beneficios de internet de las cosas es precisamente hacer más operativos los equipos ya existentes a través de la integración de plataformas.
Precisamente el proyecto consistirá en la combinar servicios y plataformas que intercambiarán información para realizar una mejor gestión y mejorar los servicios, además de contribuir a reducir el CO2 de los sistemas logísticos de salud y los portuarios, el otro eje del plan. El proyecto ya está en marcha tras la primera reunión de socios durante la semana pasada en la Ciudad Politécnica de la Innovación. Una buena noticia que puede quitar muchos dolores de cabeza tanto a pacientes y a médicos como a los gestores hospitalarios.