El revuelo que ha provocado tanto la convocatoria de la consulta soberanista catalana como su veloz suspensión por parte del Tribunal Constitucional ha llenado el cupo dedicado a esta comunidad en los medios nacionales. Tanto es así que la polémica generada tras la aparición de una noticia en el diario ABC sobre la identificación de enfermos terminales en el Servicio Catalán de Salud y la posterior rueda de prensa sobre el tema ha pasado poco menos que desapercibida.
Así, son el diario dirigido por Bieito Rubido y los medios de su grupo (Vocento) los que se hacen eco de las explicaciones ofrecidas por Carles Constante, director general de Planificación e Investigación en Salud catalán, sobre la intención del Programa de Prevención y Atención a la Cronicidad y la identificación de 100.000 enfermos crónicos avanzados (MACA, por sus siglas en catalán) para dotarles de cuidados paliativos.
No obstante y fiel a su línea editorial, el texto de ABC, firmado por Esther Armora, titula Cataluña seguirá marcando a los terminales aunque no guste a los médicos y señala que la medida ha sido criticada “por numerosos profesionales y el sindicato Médicos de Cataluña, mayoritario en el sector”.
En otro orden de cosas, El Mundo recoge el análisis de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de las vacunas del sarampión y la rubeola por las que murieron 15 menores de dos años en Siria este y que provocaron la inmediata suspensión del programa de vacunación. Un error al mezclar la vacuna con un relajante muscular en lugar de utilizar un diluyente adecuado provocó las muertes, y no la vacuna en sí. La OMS ha instado a recuperar la confianza en las vacunas, aunque seguramente esta noticia ya haya sido convenientemente difundida (y adaptada a sus intereses) en los círculos antivacunas…