El presidente de Lilly en España, Javier Ellena, ha concedido una entrevista a la publicación Cinco Días en la que habla sobre la deslocalización de la producción de la central de Indianápolis en Estados Unidos. Ellena ha salido beneficiado de este proyecto del que expone todas sus ventajas en esta entrevista, sin embargo, se ha olvidado de contarle al periodista que su empresa ha reducido sus expectativas de beneficio debido a los cargos de reestructuración, como así contaba hace dos semanas Redacción Médica.
Aunque el beneficio por acción conjunto del último ejercicio se sitúa 0,21 dólares menos de lo esperado, y las expectativas caen, Ellena da por seguro en esta entrevista que se invertirán 11 millones adicionales para acondicionar la planta de Alcobendas que recibirá la producción de Indianápolis. El otro destino de estos productos será Puerto Rico.
Para Ellena, las dos plantas (la de Alcobendas y Puerto Rico) son las elegidas por su tecnología y experiencia, y no duda en enumerar las espléndidas condiciones de la central española, como su flexibilidad, su competitividad y su eficiencia, que según Ellena han llevado a esta sede a ser la elegida. No dice nada de condiciones laborales o del coste de producción con respecto a otros países, aspectos de los que se debería informar y no se conocen.
De las pérdidas de patentes sí que informa Ellena, que supondrán la pérdida de 150 empleos. Se ponen todas las esperanzas en la nueva producción llegada de EEUU para evitar estos despidos, y en posibles nuevos fármacos que comercializará la compañía si son aprobados en los próximos años. Muchas expectativas que por ahora son castillos en el aire.