El diario Levante nos ilustra hoy sobre un fraude diagnóstico que pone de manifiesto, de un lado, el miedo de las personas a contraer enfermedades y, de otro, la actuación desalmada de individuos que aprovechan la debilidad ajena para hacer negocio. Es la apertura del periódico, a cuatro columnas: Los oncólogos alertan del timo de los test para detectar el cáncer que se adquieren por internet. Y dos añadidos: Pacientes atemorizados acuden a hospitales públicos con resultados de pruebas que no son fiables y El análisis fraudulento de las web cuesta entre 200 y 400 euros.
En efecto, los servicios de Oncología de los hospitales de la red pública de la Comunidad Valenciana han empezado a tender a usuarios que acuden asustados con los resultados de unos análisis que se han hecho a través de una página web, que les indican que se encuentran en un estadio precoz de cáncer. Según el rotativo valenciano, “los especialistas han confirmado que se trata del nuevo timo del siglo XXI, ya que los supuestos indicadores tumorales que se analizan no son tales”.
De otro lado, en Baleares prosigue la polémica sobre la farmacia del presidente José Ramón Bauzá, que ya viene de lejos. El diario Última Hora insiste hoy con esta apertura: La farmacia de Bauzá facturó 762.215 euros al IB-Salut durante 2013. Y añade en dos antetítulos: Las recetas a pensionistas suponen más de la mitad de la facturación de la botica y El grupo Més recuerda que una residencia de mayores se autorizó cuando el president llevaba Urbanismo en Marratxí.