Combinar sabor y comida de calidad dentro de una cafetería de hospital parecía algo imposible. Esto es lo que han propuesto dos hermanas, Carmen Martín –con formación en hostelería– y Alejandra, abogada, que
desde hace tres meses han revolucionado las cocinas del hospital Delfos de Barcelona, con un menú cien por cien casero, que rompe los esquemas del resto de cafeterías y menús precocinados de los hospitales de España.
Según recoge
‘El Comidista’,
Papila es el nombre de la cafetería que
ofrece un menú diario a 10’90 euros y ha visto como la demanda de sus platos cada vez va a más. Por ese precio, se puede saborear una sopa de calçots con romesco o un "Tataki" de atún macerado con sojamiel. Un menú que podría ser ofrecido por cualquier restaurante con Estrella Michelin, pero que, en este caso,
son los pacientes, acompañantes y profesionales del hospital los afortunados en saborearlos.
“Tienes que tener mucha psicología, tanto con los acompañantes como con los médicos:
la gente viene con prisa y bastante estresada, y a la hora de la comida además todos a la vez. Hay que ser rápido, resolutivo y tener mucha empatía y mano izquierda cuando te toca proponerle a alguien, por ejemplo, si no le importa compartir mesa con otra persona porque está todo lleno”, explica Carmen Martín, que no descarta emprender proyectos similares en el futuro.
La redactora de ‘El Comidista’, Mònica Escudero, reconoce la sorpresa de
David Monaguillo, cocinero, divulgador y asesor gastronómico que ha vivido vivió en primera persona las miserias del lado más oscuro de las cocinas de los hospitales. Un hecho que denuncia con humor desde la cuenta de twitter
HospEATal. “La primera reacción al descubrirlo fue de incredulidad. Ojalá cunda el ejemplo y cada sean menos, los que tengan
carta blanca para traficar con las miserias de la gente, explica Monaguillo.
De este modo, las hermanas Martín demuestran que ofrecer platos de calidad, sabrosos y con buena presentación es posible dentro de los hospitales,
lugar donde lo pre(pre)cocinado reina por excelencia.