La Vanguardia abre hoy su edición con una noticia tan sorprendente como inquietante: Alerta sobre la malnutrición de 50.000 niños catalanes. Y añade en dos subtítulos que El Síndic pide al Govern acciones urgentes ante el riesgo de una alimentación inadecuada y que Ribó [Defensor del Pueblo catalán] advierte que la situación puede empeorar en agosto y septiembre.
Un informe del Instituto Catalán de Salud (ICS) ha revelado que cerca de 50.000 niños catalanes sufren malnutrición, fruto de "severas" privaciones alimentarias motivadas por la pobreza de sus familias, y que 751 menores de 16 años sufren desnutrición. Estos datos revelan, sin embargo, que la desnutrición infantil derivada de causas socioeconómicas no es un problema estructural en Cataluña.
El Síndic de Greuges de Cataluña (Defensor del Pueblo), Rafael Ribó, ha explicado los resultados del informe fruto de de una investigación de oficio para analizar el acceso alimentario de los menores catalanes, de la cual ha surgido el Informe sobre malnutrición infantil en Cataluña, que ya ha entregado al Parlamento. En cuanto a los 751 casos de desnutrición detectados, tienen una media de edad de cuatro años, el 25% de ellos son bebés y afectan en un 56% a niños de nacionalidad extranjera.
"Los casos detectados por el ICS no deben hacernos pensar que hay hambre en Cataluña, porque no la hay", ha sentenciado Ribó, que ha explicado que lo que sí que abunda entre los menores catalanes son las carencias alimentarias y la malnutrición, debido a que las familias no pueden garantizar la ingesta de nutrientes necesarios para el correcto crecimiento, como la carne, el pescado y la fruta.