16.000 millones de yuanes, o lo que es lo mismo, unos 2.230 millones de euros, es lo que ha invertido recientemente el Gobierno de China en la asistencia médica y los subsidios para sanidad en las áreas rurales y urbanas de su país, tal y como recoge El Economista.
Esta cantidad supone un importante empujón que hace China a su sanidad, ya que ha incrementado su presupuesto un 9,6 por ciento respecto a 2015. Se trata de una apuesta decidida que realiza el Ejecutivo para reformar los servicios médicos, los seguros y la industria farmacéutica de la región, que permita conseguir una "cobertura completa para las enfermedades más serias en el modelo de aseguramiento", tal y como ha manifestado su primer ministro, Li Keqiang.
El aseguramiento médico que hay en China es del tipo privado, es decir, cubierto bajo distintos tipos de seguros de salud. Sin embargo, este modelo tiene "una cobertura relativa", según detallan los expertos, "ya que algunos ciudadanos no llegan a cubrir ni la mitad de los gastos", recoge el medio. Por ello, el Gobierno tiene la intención de fusionar estos seguros básicos, especialmente para la población rural y los residentes urbanos no empleados, y aumentar su presupuesto.
Asimismo, en materia farmacéutica, Li Kegiang también ha anunciado una importante medica que afecta de lleno a la industria: impulsará una reforma de los precios de los medicamentos, salvo la de los narcóticos y ciertos psicotrópicos.