Poco a poco, el caso de Andrea, la menor compostelana que padece una enfermedad degenerativa irreversible, va llegando a un final que parece inevitable. Con todo, la situación de esta niña y las denuncias de sus padres han avivado el debate de la ‘muerte digna’ y la eutanasia en España, una polémica que está siendo reflejada en profundidad por los medios de comunicación generales, que también están relatando el minuto a minuto de la evolución de Andrea.
De esta manera, El Mundo cuenta durante la mañana de este martes que “el servicio de Pediatría del Hospital de Santiago ha atribuido a los cambios clínicos de las últimas horas en el estado de Andrea su modificación de postura para acceder a retirarle la alimentación artificial y proceder a sedarla”, es decir, a “un empeoramiento" en el estado de salud de la niña.
Según la cabecera de Unidad Editorial, “el abogado de la familia Lago-Ordóñez, Sergio Campos, dijo desconocer la razón exacta por la cual el equipo médico rectifica la postura inicial", pero sospecha que está motivada por la mediación del magistrado del Juzgado de Primera Instancia número 6 de Santiago, Roberto Soto, quien la semana pasada adoptó varias medidas en relación a este caso, "como solicitar el expediente clínico completo de la menor y que ésta fuese sometida a un reconocimiento forense”.
Estos indicio señala, según El País, que la negativa preliminar de los pediatras "no obedecía a criterios estrictamente médicos" y que la salud de la pequeña ha evolucionado como temía la familia.
El diario de Prisa indica que sus fuentes “sostienen que las nuevas circunstancias políticas (en alusión al cese, este domingo, de la consejera de Sanidad de la Xunta de Galicia que había avalado la decisión de los pediatras, tildando de eutanasia activa la petición de los padres)" y el intento del hospital por "evitar una sentencia en contra" han sido claves para que el equipo médico haya propuesto ahora la modificación del tratamiento.