Las principales cabeceras españolas se han hecho eco de un macro-estudio publicado por The Lancet y elaborado por 500 investigadores con datos sobre diferentes tipos de cáncer en 25 millones de pacientes de 67 países, dejando claro el trabajo que la letalidad de esta dolencia también depende de la zona geográfica en al que resida el paciente.
Manuel Ansede, en El País, explica que “el mayor mapa mundial de la supervivencia frente al cáncer vuelve a mostrar que el código postal es más importante que el código genético en la salud pública”, y pone como ejemplo “la supervivencia a los cinco años frente al cáncer más común en niños, la leucemia linfoblástica aguda, que alcanza el 90 por ciento en Canadá, Austria, Bélgica, Alemania y Noruega, frente a países como Jordania, Túnez, Indonesia y Mongolia, en los que oscila entre el 16 por ciento y el 50 por ciento”.
Por su parte, El Mundo apunta que “los cánceres de hígado y pulmón son los que tienen peor pronóstico entre todos los analizados: en ambos, la supervivencia no llega al 20 por ciento, independientemente de que el paciente viva en un país desarrollado o en uno en vías de desarrollo. Los investigadores apuntan a que una de las claves que explicaría esto es que la mayoría de los pacientes siguen esperando demasiado para ir al médico, lo que disminuye la efectividad del tratamiento”.