Descoordinación: muerte

El País dedica hoy dos páginas en Sociedad a uno de sus temas preferidos: la atención al inmigrante. Obviamente el resultado es destacado en Primera con el titular Una inmigrante con sida murió mal atendida por descoordinación del Estado. Fue la incomunicación entre dos centros de inmigrantes lo que, según el periódico, impidió tratar adecuadamente a una congoleña con sida avanzado: “El primero, en Melilla, tenía el diagnóstico de Samba Martine, que aconsejaba un seguimiento médico estricto; el segundo, en Madrid, no lo conoció hasta su muerte, con 34 años, en diciembre de 2011”.

En la información de dentro el titular es más directo. Y acusador: El Estado descuidó la vida de Samba. Los primeros aludidos son el Ministerio del Interior, del que depende el servicio médico del Centro de Internamiento de Extranjeros de Aluche, un barrio de Madrid, y el Ministerio de Empleo, que gestiona el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de Melilla. Aunque en un apoyo titulado La acogida y expulsión de inmigrantes irregulares es donde consta la mayor crítica sanitaria. Falta de coordinación entre médicos, se titula este apartado, en el que se denuncia que no existe un protocolo de derivación cuando se producen traslados de inmigrantes entre centros. El Defensor del Pueblo mantiene  abierta una investigación al respecto.

En la otra página, El País completa su crítica con otra información titulada: España ofrece a los sin papeles la peor sanidad de la UE. Lo dice un estudio de Médicos del Mundo, pero el rotativo de Prisa hace suya la conclusión. Gustosamente.

Más palos a las administraciones, esta vez en El Mundo, que destaca en su portada de hoy: Las autonomías han cobrado 170 millones en ayudas a la dependencia de 41.200 muertos. El Imserso transfirió esos fondos para la atención de personas que, en realidad, habían fallecido, según consta en un duro informe del Tribunal de Cuentas en poder del diario de Unidad Editorial. La institución pide a las autonomías y al Imserso poner fin a este descontrol. Otra manera de decir descoordinación.