La mejoría y curación de Teresa Romero de la infección de ébola ha vuelto a traer a la primera línea de la prensa española el análisis de la gestión de la crisis por las autoridades sanitarias.
En este sentido, El País se ha hecho eco de la denuncia interpuesta por el sindicato CSIF ante la Inspección de Trabajo y la Fiscalía de Madrid al gerente del servicio de urgencias médicas madrileño, el Summa 112, por las “negligencias” cometidas durante la atención a auxiliar de enfermería contagiada de ébola, en la madrugada del 6 de octubre. “El sindicato denuncia que, pese a los evidentes signos de ébola que mostraba Romero, el Summa decidió no activar el protocolo, con lo que puso en riesgo la salud de los trabajadores que participaron en el traslado y la atención”, indica la información del diario del Grupo Prisa.
Elena Moral, portavoz del sindicato, explica que “hemos pedido a la Comunidad de Madrid las grabaciones de las llamadas de aquella madrugada, pero no nos han contestado”. Según el artículo “esas grabaciones demostrarán quién tomó la decisión de no activar el protocolo y ordenar el traslado de un posible caso sospechoso de ébola en un vehículo sin la preparación adecuada”.