Este lunes se celebra el Día Mundial del Alzhéimer y los medios generalistas se hacen eco de esta enfermedad, la más prevalente entre las dolencias neurodegenerativas: 1,2 millones de personas en España la padecen, según explica Emilio de Benito desde las páginas de El País.
A pesar de su alta incidencia, el alzhéimer es un gran desconocido: no se conoce qué mecanismo lo causa. De Benito dedica su reportaje al “reto de la detección precoz”. Hay condicionamientos genéticos y ambientales, y factores que lo empeoran. Pero, aunque se están probando varias técnicas de diagnóstico temprano (a través de punciones lumbares o imágenes cerebrales), todavía no hay una que sea eficaz.
Otro aspecto que afecta al desconocimiento es el tabú que gira en torno al alzhéimer: solo el 35 por ciento de los afectados sabe que lo padece, apunta Laura Tardón en el periódico El Mundo. En ocasiones es el propio médico el que, consciente del ‘mazazo’ que eso supone para el paciente, prefiere decírselo solamente a los familiares. Pero estos también son en buena medida responsables de este ocultamiento.
Sin embargo, el paciente tiene derecho a conocer qué patología le afecta. Es más: en general, el hecho de conocer el diagnóstico no empeora la respuesta del enfermo. Tardón cita a Jacques Selmés, expresidente de Alzheimer Europe, que muestra una tajante estadística: “no hay más suicidios tras el diagnóstico”.
Por su parte, el diario ABC prefiere enfocar el asunto por la prevención. Y es que, aunque sea una gran desconocida, se conocen factores que afectan al desarrollo de la enfermedad. En resumen, un estilo de vida saludable (no fumar, no beber en exceso, practicar ejercicio, evitar el estrés y controlar la hipertensión y la diabetes) favorece la lucha contra una de las patologías más temidas en la sociedad actual.