Cinco Días lleva hoy a su portada una nueva información sobre la esperada reforma de las mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. Titula así: La potestad de dar altas médicas retrasa la reforma de las mutuas. Y abunda en la entradilla: “Diversas dificultades legales y la oposición de Sanidad han llevado al Ministerio de Empleo a renunciar a la posibilidad de que fueran los médicos de estas entidades los que concedieran el alta a aquellos trabajadores cuyo facultativo de cabecera no contestara en cinco días a la propuesta de la mutua de interrumpir su baja”.
Según el rotativo económico del grupo Prisa, “ahora será la Oficina Económica de Moncloa la que tenga la última palabra”. La propuesta de Empleo, que contaba con el respaldo de los empresarios de CEOE, es rechazada de plano por los sindicatos. Además, según fuentes del sector, esta intención de dar más poder a los facultativos de las mutuas se ha topado con problemas legales relacionados con las competencias de los médicos de cabecera dependientes de los servicios de salud de las comunidades autónomas. Y también con el rechazo del Ministerio de Sanidad, que teme la oposición de los médicos, reactivando una nueva rebelión de las batas blancas.
En la información, firmada por Raquel Pascual, se aclara que “el nuevo texto que prepara Empleo se limita a reducir a cinco días el plazo en el que la Inspección médica del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) –en lugar de los servicios regionales de salud– debe responder si acepta o no la propuesta de alta de una mutua. Pero si no responde, el silencio administrativo no significará que el facultativo de la mutua pueda dar el alta al trabajador”.