Que el destino de Alfonso Alonso está más cerca de su País Vasco natal que de La Moncloa es más evidente cada día, incluso él mismo se reconoce como el “mejor situado” para las elecciones vascas que se celebrarán el próximo otoño.
De hecho, la última información que ha saltado al respecto viene de la mano del periodista José A. Vara, de Vozpópuli, quien asegura que el actual ministro de Sanidad en funciones ha aceptado “con resignación el endiablado encargo” hecho por el presidente del Gobierno.
Todo apunta a que Mariano Rajoy ha designado a uno de sus hombres de confianza dentro del partido para que lidere la candidatura de las elecciones autónomas, quedando automáticamente fuera de las listas para los próximos comicios generales del 26 de junio. “No es un destierro, pero tampoco parece una gratificación, de acuerdo con fuentes próximas al actual titular de Sanidad”, indica el medio. “En Génova se da por hecho que así será, no tiene rival y su predicamento en Vitoria, ciudad de la que fue alcalde, es una baza importante de cara a recuperar parte del perfil perdido por su partido en esa comunidad”.
Este cambio de escenario también deja al ministro fuera, de momento, de cualquier intento de competir en la carrera sucesoria del Partido Popular, tal y como publica Vozpópuli, pese a que su nombre aparecía junto a los de Alberto Núñez Feijóo, Cristina Cifuentes, Pablo Casado y, desde luego, Soraya Sáenz de Santamaría. “Alonso acariciaba la idea de repetir en las listas al Congreso y mantener su escaño en Madrid”.
“Alonso es un político joven, que puede esperar a que se disipe la polvareda intensa que envuelve al futuro del PP nacional. De momento, está obligado a aprobar el difícil examen vasco. Los diez escaños con que actualmente cuenta el PP en la Cámara de Vitoria son la evidencia de su declinar. Su estrategia pasa por arañarle votos al PSOE y acaparar los apoyos que en su tiempo cosechó UPyD y que ahora podrían orientarse hacia Ciudadanos, partido sin apenas infraestructura”, escribe el periodista.