Queremos una generación libre de humo. Esa es una de las primeras frases que están presentes en la justificación del Plan Integral de Prevención del Tabaquismo 2024-2027, al que llamamos normalmente PIT.

Nos encontramos en una situación de deuda histórica en relación a las políticas de prevención y control de tabaquismo. Tras las valientes medidas desarrolladas especialmente en el ciclo 2005-2010, que situaron a España como líder en mejorar la salud poblacional mediante las políticas sobre tabaquismo, entramos en un freno sobre la actividad legislativa en el tabaquismo. Además, las nuevas formas de consumo de productos relacionados con el tabaco, obligan necesariamente a replantearse las formas de actuación.


"Las nuevas formas de consumo de productos relacionados con el tabaco obligan necesariamente a replantearse las formas de actuación"



Sin embargo, esto no significa que este Plan nazca de la nada o del Ministerio de Sanidad en solitario. Nos encontramos ante un documento que su elaboración principal fue en 2021, y que cuenta con el apoyo técnico de las CCAA, de Sociedades Científicas y de Sociedad Civil, y que ahora por fin ve la luz. Es muy difícil tratar de agradecer a todas las personas involucradas en el PIT; la cantidad de trabajadores y trabajadoras de administraciones públicas, profesionales de la salud y sociedad civil a las que felicitar por este trabajo es enorme. Han luchado contra viento y marea, y contra los intereses industriales. Nuestra es ahora la responsabilidad de no fallar. Para mí como director general de Salud Pública y Equidad en Salud, y para el Ministerio de Sanidad en general es todo un orgullo poder impulsar esta potente herramienta de salud pública.


"Para mí como director general de Salud Pública y Equidad en Salud, y para el Ministerio de Sanidad en general, es todo un orgullo poder impulsar esta potente herramienta de salud pública"



Este Plan tiene el apellido de “Plan Integral” porque no queremos quedarnos en acciones sueltas. Lo dividimos en 5 metas y 23 objetivos. La primera meta consiste en prevenir el inicio de consumo de tabaco y de sus productos relacionados; es decir, conseguir que las personas empiecen menos a fumar. Para ello, trabajaremos en medidas como el empaquetado neutro, el avance hacia la equiparación de los productos relacionados (como los cigarrillos electrónicos) a la legislación sobre tabaco convencional, o el precio del tabaco. Seguidamente, la segunda meta tratará que aquellos que fuman, tengan todas las facilidades para poderlo dejar. La tercera meta, tratará de proteger a los no fumadores y al medio ambiente mediante la ampliación de espacios libres de humo. Con la cuarta meta pretendemos promover la investigación aplicada y la monitorización del control; una buena evidente científica es fundamental para el desarrollo de políticas. La última meta es potenciar la coordinación y el establecimiento de alianzas.


"En cada meta se incluyen también estrategias de control, de comunicación y difusión, y de formación y capacitación"



Incluso me pasa a mí, que cuando explico el plan suelo detenerme más en las medidas legislativas o normativas, pero es igualmente importante saber que en cada meta se incluyen también estrategias de control, de comunicación y difusión, y de formación y capacitación.

Esta deuda histórica llega a su fin. Con determinación y con compromiso, y siempre con la evidencia científica e independientes de la industria del tabaco. Por una mejor salud pública. Por que las instituciones públicas protejamos y cuidemos la salud de la ciudadanía. Por una generación libre de humo.