Cuando hablamos de
principios de igualdad dentro de los centros de trabajo nos referimos no sólo al hecho de que en las empresas exista la presencia de mujeres, eso ya quedó muy atrás en el tiempo, sino comprobar si dentro de esas empresas las mujeres tienen las
mismas oportunidades y condiciones laborales que los hombres.
La Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la
igualdad efectiva de mujeres y hombres, específica en uno de sus párrafos lo siguiente: “Además del deber general de las empresas de respetar el principio de igualdad en el ámbito laboral, se contempla, específicamente, el deber de negociar planes de igualdad”.
Pero ¿qué ocurre en los
centros con alta presencia de mujeres? Los
centros sanitarios y sociosanitarios son, en general, un ejemplo de centros altamente feminizados, llegando incluso a una presencia de mujeres del 90 por ciento en residencias de mayores y en servicios de ayuda a domicilio.
Con estos datos nos podemos preguntar si es necesario implantar alguna
medida de igualdad, ya que a priori no debería existir ningún tipo de discriminación por razón de sexo. Pero la realidad es, desgraciadamente, muy distinta.
Cuando revisamos los datos de este tipo de empresas, en general, nos encontramos con el hecho de que, a pesar de tener una plantilla casi en su totalidad de mujeres, éstas son las que
más parcialidad y temporalidad suelen presentar en sus contrataciones y las que peor remuneradas están en general.
"A pesar de la alta presencia de mujeres, éstas no suelen ocupar puestos de responsabilidad o de dirección"
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Si ponemos como ejemplo el sector de la
Dependencia, que casualmente es uno de los sectores más precarios del país, encontramos que las categorías peor retribuidas son las que tradicionalmente vienen siendo ocupadas por mujeres (cuidadoras, limpiadoras y telefonistas, entre otras).
También nos resulta muy curioso que, en este sector, a pesar de la alta presencia de mujeres, éstas no suelen ocupar puestos de
responsabilidad o de dirección y, si los ocupan, suele existir brecha salarial con respecto a los compañeros de su misma categoría, ¿acaso no son razones suficientes para tomar medidas?
Desde la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Andalucía queremos reivindicar este
8 de marzo la importancia de los planes de
igualdad como herramienta colectiva y efectiva para acabar con todos los tipos de desigualdades que existen en las empresas.
Para ello, es fundamental la educación en igualdad y la
perspectiva de género, no sólo para las empresas, sino también para el resto de la sociedad.
Suele resultar muy fácil normalizar la desigualdad en sectores tradicionalmente representados por mujeres y, aunque estemos avanzando mucho a nivel legislativo, hay que hacerlo realidad y eso se consigue utilizando y
negociando planes de igualdad que garanticen las mismas oportunidades en los centros sanitarios y sociosanitarios y aumentando la presencia de mujeres en la negociación colectiva de este sector.