Recientemente,
Redacción Médica se ha hecho eco del ránking universitario internacional
QS World University Rankings para estudiar Medicina.
Al igual que en años anteriores, las
universidades mejor valoradas para cursar estudios de Medicina están en Estados Unidos y en Inglaterra, a excepción del Instituto Karolinska de Suecia que ocupa el número 6 de la lista, el informe constata que las facultades de medicina de España pierden su reconocimiento mundial en 2021.
Si bien es cierto que la Universidad Autónoma de Madrid, la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad de Navarra y a Universitat Autònoma de Barcelona, entre otras, siguen apareciendo en el listado, pero van bajando muchas posiciones respecto a informes de otros años.
Cabe preguntarse por qué este descenso…
El “QS World University Ranking by subject 2021” analiza cuatro indicadores, dos centrados en la investigación y otros dos en la reputación de las instituciones. Los medidores de la reputación evalúan, mediante encuestas, la percepción de la facultad entre los académicos de otras instituciones y la visión que los empleadores tienen de la institución. Es bien sabido que la implicación activa de la comunidad de pacientes es, cada vez más, un “
hot topic“ para las instituciones sanitarios, públicas y privadas. En España, los mejores hospitales tienen un plan de humanización, que pone
el paciente en el centro de sus actuaciones. Se pretende cambiar el foco de la atención sanitaria, dirigido tradicionalmente hacia la enfermedad, y
situar a la persona (paciente) y su contexto en el centro del sistema.
"Las instituciones sanitarias están frecuentemente cuestionadas y la pérdida de la confianza, tanto entre las personas como entre éstas y las instituciones, es una de las causas de la crisis actual"
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Son conscientes que las instituciones sanitarias están frecuentemente cuestionadas y la pérdida de la confianza, tanto entre las personas como entre éstas y las instituciones, es una de las causas de la crisis actual. La sociedad dispone, cada vez, más, de mayor información, de más masa crítica y más experiencias.
Lo importante es no perder nunca de vista lo que está ocurriendo. Es fundamental escanear y analizar permanentemente el entorno para estar muy atento a todo lo que ocurre y así ser capaz de estar a la altura de lo que los pacientes, profesionales, familiares de demás grupos de interés necesitan.
Su objetivo principal es “reconocer el derecho de las personas a que se respete su voluntad, proporcionándoles la información y formación adecuada a través de una comunicación empática, cuidando la confidencialidad y la intimidad e incorporando a familiares y allegados siempre que las personas lo decidan” (Fuente: Plan de Humanización del Hospital Virgen de Rocio/Sevilla).
Medicina centrada en el paciente
En esta línea, la comunidad de pacientes se congratula por la publicación de la “
Declaración complutense. Decálogo de las facultades de medicina de Madrid: en pro de una medicina centrada en el paciente”.
La declaración
resalta la importancia del paciente y está firmado por todas las universidades madrileñas que enseñan la Medicina: Universidad de Alcalá (UAH), Universidad Alfonso X El Sabio (UAX), Universidad Autónoma de Madrid (UAM), Universidad CEU San Pablo, Universidad Complutense de Madrid (UCM), Universidad Europea de Madrid (UEM), Universidad Francisco de Vitoria (UFV) y Universidad Rey Juan Carlos (URJC).
El documento recuerda que
ser médico es algo más que atender pacientes de forma efectiva. La profesión médica requiere un correcto desempeño de tareas encaminadas a manejar los problemas de salud en beneficio del paciente, aplicando una ciencia especializada, en
un clima de servicio a los pacientes y a la sociedad en su conjunto. Esto implica para el médico un alto compromiso con la ciencia, con los enfermos, con la sociedad y con sus compañeros.
En este sentido,
la Medicina Centrada en el Paciente recupera la centralidad del paciente y recoge sus necesidades, creencias y valores en un acercamiento holístico a los problemas de salud y enfermedad. Supone un modelo más integral, sistémico y holístico, que refuerza a la
persona como un ser biológico, psicológico y social.
¡El presente y el futuro de la sanidad española debe ser un proyecto común entre los profesionales sanitarios y los pacientes!