Se han cargado las tintas contra la ministra durante los últimos días a raíz del primer contagio por ébola en España. Los propios consejeros de la oposición se han mostrado reticentes a mostrar su apoyo a la gestión de Ana Mato antes de entrar al Consejo Interterritorial de urgencia. Pero a la salida se ha logrado la foto de la unidad. La de la declaración conjunta. La del apoyo unánime a los profesionales y el respaldo al Gobierno, sin importar el color político. La ministra se la jugaba y, en este primer envite, no ha salido derrotada. Ahora tiene que cumplir con su compromiso de transparencia y de información adquirido con las comunidades si no quiere que la foto se resquebraje.