Queridos Reyes Magos:
Tras casi dos años de pandemia, a todos nos gustaría muchísimo ver el fin de la misma y
que el 2022 sea el año en el que la COVID19 pasó a ocupar solo los libros de historia. También queremos que, al fin, la Ciencia y la Sanidad sean valoradas por nuestros políticos y que estos dejen de priorizar lo ideológico y lo partidista sobre las cuestiones que de verdad son importantes y urgentes.
Nos gustaría que nuestros políticos se pongan de acuerdo y dejen de usar la Sanidad como arma arrojadiza y que el
Pacto por la Sanidad sea una realidad de todos y para todos. Queremos algo que parece imposible y es que nuestros dirigentes tomen las decisiones basándose en criterios sanitarios y asistenciales, tras escuchar a los profesionales, y no en base a movimientos políticos.
Llevamos mucho tiempo pidiendo, como sabéis, que los sanitarios vean recompensado su esfuerzo, ese que ha salvado millones de vidas aunque, a cambio, demasiados sanitarios hayan perdido la suya. Porque los aplausos a las 20:00 horas en los balcones estuvieron bien, fueron un estímulo necesario en días de extrema dureza, pero lo cierto es que esos gestos de apoyo no han estado acompañados de soluciones para que los sanitarios dejen de
trabajar en precario, en situaciones de
abuso de temporalidad, con una insostenible sobrecarga laboral y con recortes en sus salarios por un trabajo muy por encima de lo habitual.
"Nos ilusiona pensar que un día la Atención Primaria vuelva a sus orígenes [...] y se respete que la función del médico es ver enfermos y solucionar sus problemas de salud y no las tareas burocráticas que agotan su valioso tiempo"
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Nos ilusiona pensar que un día la
Atención Primaria vuelva a sus orígenes, esos en los que se planteaba que no solo hubiera demanda, sino que se asumieran consultas programadas porque había tiempo y recursos para ello. Una Atención Primaria que tenga las plantillas de médicos que necesita para resolver incidencias y que los profesionales dispongan de los 10 minutos por paciente que hace años repetimos y que nunca llegan. Una Atención Primaria en la que desaparezcan las demoras para una primera cita, esas que nunca debieron existir pero son una realidad que aumenta cada día, porque tenga capacidad de absorber a todos los enfermos. Una Atención Primaria que respete que la función del médico es ver enfermos y solucionar su problema de salud y no las tareas burocráticas que agotan su valioso tiempo. Una Atención Primaria con un presupuesto del 25% del gasto sanitario.
Salud Pública, Urgencias y MIR
Queremos pedir que el 2022 sitúe a la
Salud Pública en el lugar que se merece y que nuestros epidemiólogos perciban unos salarios acordes a la responsabilidad que hemos visto que asumen. Lo pedimos porque son profesionales que nuestros políticos pretenden mantener en nuestro sistema sanitario con sueldos mileuristas y condiciones precarias mientras el resto de países les ofrecen estabilidad y oportunidades.
También nos gustaría que los
compañeros de Urgencias Extrahospitalarias, esos que andan en ambulancia a todas horas y que “igual valen para un roto que para un descosido”; que atienden con igual diligencia a politraumatizados en un accidente de tráfico, a infartados en sus domicilios, a pacientes COVID con síntomas graves que deben ser trasladados a un hospital… nos gustaría que estos incansables compañeros cuenten con los refuerzos y plantillas suficientes y
que sus retribuciones sean las merecidas por su labor, por su valor y heroísmo en muchas ocasiones. Porque la asistencia sanitaria en las calles, en las carreteras o en la montaña es peligroso incluso para la integridad física de los que siempre están ahí para ayudar y salvar.
Nos gustaría que el próximo año ayudéis al Ministerio de Sanidad para que recapacite y posibilite que la
elección MIR sea un proceso
en tiempo real, con todas las garantías, seguridad y transparencia.
Y también nos gustaría que os acordéis de nuestros residentes, esos médicos con ilusión y entrega infinita que trabajan duro en su formación para ser los mejores médicos del hoy y del mañana y que son utilizados como mano de obra barata. Esperamos que puedan dejar de compartir cuartos y camas calientes que son un peligro para su salud y os pedimos que sus salarios mileuristas se conviertan en sueldos acordes con el trabajo real que desempeñan. Queridas majestades: os pedimos que sean tratados con la dignidad que merecen.
"No os olvidéis de esos médicos que hacen guardias de 24 horas de presencia física o localizada; sin tiempo ni opciones para la conciliación; sin que se tengan en cuenta para su jubilación; sin que se abonen si caen enfermos en algunas comunidades autónomas… No os olvidéis de reparar todas estas injusticias"
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Queridos Melchor, Gaspar y Baltasar: no os olvidéis de los hospitales; de las listas de espera que crecen sin parar porque no hay médicos para reducirlas y que alcanzan los dos años en algunos servicios para que un paciente pueda ser visto por un especialista; de las UCI con camas por debajo de lo requerido. No os olvidéis de esos médicos que hacen guardias de 24 horas de presencia física o localizada; sin tiempo ni opciones para la conciliación; sin que se tengan en cuenta para su jubilación; sin que se abonen si caen enfermos en algunas comunidades autónomas; sin que se cubran en caso de contagio COVID en el entorno laboral… No os olvidéis de reparar todas estas injusticias.
Sanidad sin financiación y ¿sin médicos?
Nos gustaría, también, que la Sanidad reciba –al menos- 10.000 millones más de inversión anual; que los recortes que sufrimos desde el 2010 se vayan revirtiendo; que la Medicina sea reconocida como profesión de riesgo a todos los efectos; que tengamos derecho a una
jubilación flexible voluntaria desde los 60 años; derecho a una jubilación anticipada sin penalizaciones hasta los 70 años; derecho a alargar voluntariamente, si nuestro estado físico y mental lo permite, nuestra retirada del ejercicio activo; derecho a que el contagio de SARS-CoV2 sea considerado enfermedad profesional tras una pandemia que, por el momento, ha dejado 161.000 sanitarios contagiados, 121 médicos fallecidos y otros tantos con secuelas. Queridos Reyes Magos, no permitáis que estos derechos sigan estando en duda o en debate.
Por último, sus majestades de Oriente, nos gustaría que instruyáis a nuestros dirigentes en la sabiduría de darse cuenta de que
la Sanidad no puede funcionar sin médicos y que, si las cosas no cambian de una vez por todas y nos empiezan a conceder nuestras justas reivindicaciones, la escasez de profesionales puede acabar con una Sanidad pública que históricamente ha sido la envidia de muchos países. Mostradles el camino para caer en la cuenta de que han llevado a nuestro sistema sanitario al límite y que la gravísima anemia financiera que padece le lleva de camino al fin.
Con la ilusión de que nos escuchéis en nuestras peticiones, nos despedimos. Sabed, queridos Reyes Magos, que los médicos no vamos a cejar en nuestro empeño y que contamos con vuestra ayuda.
Nos hemos portado de manera ejemplar durante todos estos años y lo seguimos haciendo cada vez que un paciente necesita nuestra profesionalidad, nuestro conocimiento y nuestro compromiso.
Os deseamos un
feliz año 2022 cargado de esperanza e ilusión, las cuales nos empujan a nosotros a buscar, siempre, las mejoras que nuestra Sanidad necesita.