La salud es un pilar fundamental del bienestar social y económico, y las políticas europeas en materia de sanidad desempeñan un papel crucial en la configuración de los sistemas de salud de los países miembros, incluyendo España. La influencia de la Unión Europea (UE) se manifiesta a través de directrices, regulaciones y proyectos específicos que buscan armonizar y elevar los estándares sanitarios en toda la región, asegurando un acceso equitativo a servicios de alta calidad para todos los ciudadanos europeos.

Uno de los proyectos más relevantes en la actualidad es el programa EU4Health, lanzado en respuesta a la pandemia de COVID-19. Con un presupuesto de 5.100 millones de euros, EU4Health busca mejorar la preparación ante crisis sanitarias, reforzar los sistemas de salud y fomentar la innovación en el sector sanitario. España, como uno de los países más afectados por la pandemia, se beneficia de este programa a través de inversiones en infraestructura sanitaria, apoyo a la digitalización de la sanidad y financiación para la investigación y el desarrollo de nuevas terapias y vacunas.

Además, las políticas europeas promueven la cooperación transfronteriza en materia de salud. El Reglamento de Coordinación de los Sistemas de Seguridad Social (Reglamento CE 883/2004) permite a los ciudadanos europeos acceder a atención médica en cualquier país miembro, asegurando la portabilidad de los derechos sanitarios. Este marco es especialmente beneficioso para España, un país con una gran población de expatriados y turistas que requieren atención médica de calidad durante su estancia.

En el ámbito de la digitalización, la UE impulsa la implementación de la Historia Clínica Electrónica Interoperable, facilitando el intercambio seguro de datos de salud entre países


El Parlamento Europeo también ha adoptado medidas para combatir enfermedades específicas y promover estilos de vida saludables. La Estrategia Europea contra el Cáncer, lanzada en 2021, es un ejemplo significativo. Con un enfoque en la prevención, el diagnóstico temprano y el acceso a tratamientos innovadores, esta estrategia complementa los esfuerzos nacionales de España en la lucha contra el cáncer, una de las principales causas de mortalidad en el país.

En el ámbito de la digitalización, la UE impulsa la implementación de la Historia Clínica Electrónica Interoperable (EHDS), facilitando el intercambio seguro de datos de salud entre países. España, que ya ha avanzado en la digitalización de su sistema sanitario, se beneficia de esta iniciativa al mejorar la continuidad asistencial y la eficiencia administrativa.

El Espacio Europeo de Datos Sanitarios (EHDS) y la integración de la Inteligencia Artificial (IA) son ya dos de los piulares sobre los que se debe de trabajar sin descanso porque pueden representar un avance transformador para la sanidad en Europa, con un impacto directo en España. En la próxima legislatura será fundamental seguir trabajando y promoviendo el EHDS para que pueda ser facilitador del intercambio seguro y eficiente de datos de salud entre los países miembros, permitiendo una atención médica más personalizada y continua.

"La armonización de la legislación farmacéutica europea tiene un impacto significativo en España"


En materia de Inteligencia Artificial, aplicada a estos vastos conjuntos de datos, puede revolucionar el diagnóstico, la prevención y el tratamiento de enfermedades, optimizando la toma de decisiones clínicas y acelerando la investigación médica. España, con su sistema de salud digital, se encuentra en una buena posición para aprovechar estas innovaciones, mejorando la calidad de los cuidados y la eficiencia del sistema sanitario. La colaboración en el EHDS y el uso de IA no solo potencia la interoperabilidad y la seguridad de los datos, sino que también impulsa el desarrollo de terapias innovadoras y modelos predictivos, beneficiando a los pacientes y al sistema de salud en su conjunto.

También la armonización de la legislación farmacéutica europea tiene un impacto significativo en España. La Agencia Europea de Medicamentos (EMA), a través de sus evaluaciones y autorizaciones centralizadas, garantiza la seguridad y eficacia de los medicamentos en toda la UE. Esto no solo agiliza el acceso a tratamientos innovadores para los pacientes españoles, sino que también establece un marco regulador sólido que favorece la competitividad de la industria farmacéutica nacional.

Este domingo se abre una nueva etapa en la que es necesario que España no solo se limite a implementar estas políticas europeas, sino que también participe activamente en su formulación. La voz de España en el Parlamento Europeo es esencial para asegurar que las necesidades y particularidades del sistema sanitario español sean consideradas en la elaboración de nuevas directrices y proyectos.

Las políticas europeas en materia de sanidad y salud son fundamentales para el desarrollo y fortalecimiento del sistema sanitario español, por eso, desde instituciones como la Organización Médica Colegial, y ante la formación de un nuevo Parlamento, requerimos a todas las fuerzas políticas que tengan representación a convertir los próximos cinco años en la legislatura de la salud. Tras la crisis por la Covid-19 que puso en evidencia muchas de las reformas necesarias en los distintos sistemas de salud, es momento de un gran pacto a nivel europeo que refleje una apuesta decidida por la sanidad y por sus profesionales, un gran acuerdo que refleje uno de los signos de identidad de la Unión Europea como es el estado del bienestar y su salvaguarda. Nuestra mano, como siempre, seguirá tendida.