Inicio este artículo recordando una frase de Adolfo Suarez que dice lo siguiente: “La vida siempre te da dos opciones: la cómoda y la difícil. Cuando dudes elige siempre la difícil, porque así siempre estarás seguro de que no ha sido la comodidad la que ha elegido por ti.”.
Los médicos tenemos un problema que se llama colegio de médicos, unos colegios a los que se pertenece por obligación, de los que apenas hay sentido y orgullo de pertenencia, es más,
la gran mayoría de los médicos no pagarían su cuota si la colegiación no fuera obligada. Por cierto, debemos recordar que la colegiación obligatoria, el
modelo de colegios profesionales, viene de la Ley 2/1974, de 13 de febrero, sobre Colegios Profesionales, una Ley preconstitucional que ha sufrido algunas modificaciones posteriores, pero que sigue siendo anterior a la Constitución. Hay que darle una vuelta al modelo y ver posibles alternativas que pudieran dar satisfacción a los profesionales.
En la Unión Europea los colegios profesionales tienen un papel importante en la regulación de diversas profesiones, pero
no son la única opción para regular o supervisar actividades profesionales. Existen varias alternativas y enfoques que se utilizan según el país y el sector profesional. Existen diferentes modelos, por ejemplo, el de agencias regulatorias estatales o independientes que pueden
regular una profesión o un sector específico. Estas agencias a menudo tienen la responsabilidad de establecer estándares, garantizar la calidad y supervisar las licencias y certificaciones necesarias.
En algunos sectores se permite a
entidades privadas o asociaciones sin ánimo de lucro ofrecer
certificaciones profesionales que se reconocen como una garantía de competencia.
Hay países en los que existen asociaciones profesionales que cumplen funciones similares a las de los colegios profesionales,
pero sin la obligatoriedad de pertenecer a ellas para ejercer la profesión.
Se pueden plantear
sindicatos profesionales en lugar de un colegio profesional, los sindicatos juegan un papel clave en la regulación de la profesión, especialmente en lo que respecta a los derechos laborales, las condiciones de trabajo y la negociación colectiva.
En ciertos casos, los gobiernos o autoridades regionales crean comités
consultivos profesionales que actúan como órganos de consulta y asesoramiento en lugar de imponer regulaciones obligatorias. Estos comités suelen estar formados por expertos del sector, y sus recomendaciones sirven para orientar políticas y normativas.
"No en todos los países el control y supervisión de la profesión médica recae únicamente en los colegios profesionales, sino también en agencias estatales especializadas"
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En el caso más concreto de los
médicos, las alternativas a los
colegios profesionales pueden variar significativamente entre los diferentes países de la Unión Europea. Sin embargo, debido a la naturaleza altamente regulada y sensible de la profesión médica, el grado de supervisión y control estatal es generalmente elevado.
A pesar de que
en muchos países los colegios médicos son obligatorios para el ejercicio de la medicina, existen algunas
alternativas y mecanismos complementarios de regulación y supervisión en el ámbito médico. No en todos los países el control y supervisión de la profesión médica recae únicamente en los colegios profesionales, sino también en
agencias estatales especializadas. Estas agencias pueden encargarse de regular la formación, la concesión de licencias y la supervisión de las competencias de los médicos.
También es posible que los médicos puedan obtener su
licencia de ejercicio directamente de un
ministerio de salud/sanidad o de una autoridad reguladora nacional, sin la necesidad de pertenecer a un colegio profesional. Estas licencias suelen ser renovables, basándose en la formación continua y la evaluación de competencias.
Hospitales y sistemas de salud gestionados por el estado, especialmente en aquellos países con sistemas de salud pública sólidos, como el
Servicio Nacional de Salud (NHS) del Reino Unido, los médicos pueden estar empleados directamente por el sistema de salud del gobierno y, en este contexto, los centros sanitarios pueden regular, supervisar y garantizar la calidad del trabajo médico a través de sus propios mecanismos internos de evaluación. Por ejemplo, en el
NHS del Reino Unido, aunque los médicos deben estar registrados en el General Medical Council (GMC), no necesitan pertenecer a un colegio profesional tradicional, ya que la regulación es realizada por el propio sistema de salud.
Los médicos también pueden optar por obtener
certificaciones especializadas en áreas médicas específicas a través de organizaciones independientes o internacionales, como asociaciones científicas o instituciones académicas.
Es posible que la calidad de los médicos se garantice mediante auditorías independientes llevadas a cabo por
organizaciones de salud pública o empresas de acreditación médica, en lugar de depender únicamente de los colegios médicos. Estas auditorías verifican la calidad del trabajo médico y la seguridad del paciente, evaluando los estándares clínicos en los centros sanitarios.
También los médicos pueden elegir unirse a una
asociación médica voluntaria en lugar de un colegio obligatorio, como la
Asociación Europea de Medicina Interna, que promueve el avance en la medicina interna y no exige colegiación obligatoria.
"Los médicos también pueden optar por obtener certificaciones especializadas en áreas médicas específicas a través de organizaciones independientes o internacionales"
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Concluyo con una idea que me parece importante.
Los colegios médicos, en España, tienen el monopolio de la regulación de la profesión, no tienen competencia, son corporaciones muy poco queridas por los médicos, hay mucha indiferencia y lejanía de los profesionales, no logran ese importante sentido de pertenencia y cada día hay más distanciamiento e indiferencia entre los médicos y sus colegios profesionales.
Las elecciones para decidir en quien se confía la dirección del colegio de médicos no interesan, apenas vota el 10% de los colegiados. O se cambian las cosas, se acerca el colegio a los médicos, se dan servicios de interés, se defiende a los colegiados ante el intrusismo y los abusos de empleadores, sean estos las Administraciones o las aseguradoras o entidades privadas, o cuando menos lo esperemos nos vemos en una lucha entre el modelo de colegio tradicional y las alternativas que podrían dar más satisfacción a los profesionales médicos. Como decía al inicio, igual es mejor elegir la opción más difícil y olvidar la fácil, seguir con un modelo no satisfactorio y que tiene un alto rechazo.
Madrid tiene el mayor colegio de médicos de España e inicia un proceso electoral que concluirá con la votación de los médicos el próximo día 17 de diciembre. Espero que tengamos varias y buenas alternativas, que aparezcan ideas novedosas, que impere el respeto entre los compañeros, que se vote mucho más de lo habitual, se pueda decir alto y claro que el colegio, por fin, esta dirigido desde la neutralidad política y sin dependencias mercantiles inconfesables, libre de ideología religiosa/moral/ética que se imponga como única y, sobre todo, libre del poder político de una consejería que sea la que mueve los hilos de la junta directiva.
En esto me tengo que posicionar y decir que espero que nunca más una directiva de cualquier colegio, ante un conflicto de médicos que hacen huelga por su dignidad y por los pacientes, se posicione en su contra en un comunicado vergonzoso como el que pudimos ver aquel nefasto 12 de diciembre de 2022. Creo que los médicos de Madrid me entenderán.