Otros artículos de Juan Pablo Núñez

5 jul. 2024 9:05H
SE LEE EN 4 minutos
En nuestra vida cotidiana, las palabras son herramientas cruciales. Nos orientan hacia nuestros objetivos y nos mantienen con los pies en el suelo cuando es necesario. En el contexto de nuestra misión en Uniteco Profesional, las palabras adquieren una dimensión aún más significativa: son el medio a través del cual transmitimos nuestro compromiso de proteger y cuidar a los médicos, esos profesionales dedicados a velar por la salud y el bienestar de todos.

Recuerdo una ocasión especial en la que mi padre nos juntó a mis hermanos y a mí. Con una mirada serena nos dijo: “las palabras son nuestras herramientas más poderosas. Con ellas, podemos influir en las mentes y corazones, abriendo caminos hacia la comprensión y la unidad”. Esta enseñanza me impactó de manera particular porque comprendí que, en el ámbito de nuestra labor, las palabras también son una forma de cuidado y protección.
Mi padre añadió con la sabiduría que le caracteriza: “las palabras deben ser sinceras y verdaderas. Si sembramos mentiras, cosecharemos desconfianza y desilusión. Solo con la verdad y la honestidad podemos construir una relación de confianza y seguridad”.

Así, comprendí la importancia de la elocuencia y la sinceridad. Aprendí que cada conversación es una oportunidad para sembrar la semilla de la verdad e inspiración en el corazón de quienes nos escuchan. Este principio es fundamental en Uniteco, donde nuestra misión es garantizar que los médicos, quienes cuidan de todos nosotros, reciban el respaldo y la protección que merecen.

Pensé en grandes pensadores y líderes del pasado, como Machado, Unamuno o Miguel Hernández. Todos ellos usaron las palabras para lograr sus objetivos y movilizar a las masas. Sus discursos inspiraron y cambiaron vidas, supusieron una evolución. Del mismo modo, los líderes en Uniteco deben comprender el poder de la palabra y su capacidad para construir puentes, guiar e inspirar.

La responsabilidad de proteger a los médicos es un compromiso sagrado. Nuestras palabras y acciones deben reflejar esta responsabilidad. Las palabras tienen el poder de iniciar guerras o traer paz, de dar poder a una persona y de tumbar imperios. Debemos usarlas con sabiduría para empoderar a nuestros equipos y construir los valores que sustentan nuestra misión diaria.

Cada día, me pregunto cómo puedo usar mis palabras para guiar a quienes confían en mí. En el equipo de Uniteco Profesional, cada empleado es un eslabón crucial en la cadena que sostiene nuestro compromiso de proteger a quienes cuidan de otros. Transmitir este mensaje con éxito es fundamental para fortalecer el Sentimiento Uniteco.

Entendemos que los médicos enfrentan desafíos constantes en su misión de cuidar la salud de la comunidad. Están expuestos a riesgos legales, emocionales y físicos. Por ello, nuestra misión es proporcionarles un respaldo integral, que abarca desde la asesoría jurídica hasta el apoyo emocional y profesional. Nuestra tarea es proteger a los protectores, asegurando que puedan ejercer su vocación sin miedo y con el máximo de recursos disponibles a su disposición.

La grandeza de Uniteco se construye día a día con la comprensión de que cada palabra, cada gesto y cada acción debe ser sincera y guiar hacia un bien mayor. Al proteger a nuestros médicos, estamos contribuyendo a un futuro en el que ellos puedan continuar su noble labor de cuidar de nosotros con la certeza de que siempre tendrán un respaldo sólido y confiable. Esta es la esencia de nuestra misión y la razón por la cual cada uno de nosotros en Uniteco se esfuerza incansablemente: proteger a quienes cuidan de todos nosotros para construir un mundo más seguro y solidario.