A propósito de un despropósito

El cambio en el modelo de la elección de plaza de Medico especialista (MIR) ha generado una corriente de opinión en contra, no solo por parte de los interesados, tambien de todo el sector profesional, sociedades científicas, autoridades sanitarias, colegios profesionales, sindicatos, etc., como pocas veces antes se había visto. Me siento en la obligación de compartir mi punto de vista, no solo por muchos compañeros que después de finalizar una carrera difícil como es la de Medicina, y haber superado un examen aun mas difícil, viven estos días con la angustia de un sistema de elección de plaza que va a condicionar su ejercicio profesional el resto de sus carreras, pero tambien como alguien que durante un tiempo tuvo un asiento de primera fila para observar el trabajo del Ministerio de Sanidad.

Con la justificación, en mi opinión muy dudosa, de la imposibilidad de realizar una sistema de elección de plaza presencial (se trata de un colectivo vacunado en la inmensa mayoría de los casos, en un momento con una incidencia de transmisión en remisión, y la posibilidad de solicitar test previos a todos los convocados) en el que tradicionalmente se asignan las plazas ofertadas por riguroso orden del resultado de la prueba, y a la vista de todos, se cambia por un sistema opaco, en el que cada candidato debe realizar, sin información previa de las plazas a las que en su caso concreto puede optar realmente, una elección equivalente a su posición, es decir, quien haya obtenido un 3.521 debe elegir 3.521 posibles plazas. Después, concretamente el 17 de Junio, el sistema informatico elaborado a estos efectos, y que por cierto, está dando muchos problemas técnicos, conjugará toda la información y comunicará a cada aspirante la plaza que se le ha asignado, y a la que  tampoco podrá renunciar para elegir otra que  hubiera podido quedar libre.

No me gusta la critica por la crítica, y menos aun si es destructiva, o tiene por único objeto desgastar al adversario político. Creo mas en la colaboración entre iguales, y aun mas entre  diferentes, en escuchar y aprender de  lo que otros opinan, cuando lo hacen con este mismo espíritu, pero cada día me resulta más difícil justificar las politicas, y sobre todo la gestión que se esta llevando a cabo por el Ministerio de la Sra. Darias, y la forma de resolver la adjudicación de las plazas de Residente, es un  buen ejemplo de como se esta gestionando desde el Ministerio de  Sanidad esta Pandemia, y todos los retos, sin duda muy complicados, a los que les ha tocado responder.

El primer calificativo es tarde. Se llega tarde a los diagnosticos de los problemas, y  cuando se buscan soluciones, muchas veces responden a situaciones ya superadas, o sin tiempo para encontrar una solución  suficientemente  trabajada y madurada. Ha pasado con la elección de plazas MIR. Se sabe desde hace más de un año de la dificultad para hacer una elección presencial. Ha habido tiempo suficiente para desarrollar un programa informatico que hubiera permitido hacer la elección en tiempo real sin modificar la metodología consolidada de asignación de plazas MIR. Les pasó igualmente al inicio de la Pandemia. Llegaron tarde. No había expertos con los que contrastar los datos e informaciones que llegaban del exterior. Tampoco se escuchó a las CCAA más apegadas a la realidad. Vomo mucho un caso o dos, se dijo. La consecuencia fue no anticipar medidas, escenarios o compras de material. El Tsunami nadia pudo evitarlo, pero tal vez se podría haber dispuesto de mas y mejores herramientas para hacerlo frente. Otros países lo hicieron. Pero es que esta actitud se mantuvo durante toda la pandemia. Hay muchos ejemplos: La improvisación en la compra de material, impidiendo en una primera fase que se hiciera por parte de las CCAA, el control de fronteras, la improvisación en el diseño de las fases de la desescalada en la primera ola, la autorización para realizar test masivos de antígenos en farmacias…

---

Antón: "Sanidad, lejos de escuchar, se descalifica a los manifestantes y se anuncian decretos que limitan oportunidades futuras"

---

El segundo rasgo que define su gestión es la suficiencia. Oír, pero no escuchar otros puntos de vista, sobre todo de CCAA que están mas cercanas a la realidad social, asistencial, economica y cultural de los ciudadanos, pero tampoco a sociedades científicas, asociaciones de pacientes, sociedad civil… Y la prueba es la manera de reaccionar a las criticas, con mas soberbia cuanto mas unánimes son en su contra. Lo hemos visto con la asignación de plazas MIR, lejos de escuchar, se descalifica a los manifestantes y se anuncian decretos que limitan oportunidades futuras. Y aun con más claridad en el caso de la vacunación de la segunda dosis de AZ. Se adopta una postura diferente a la del resto de países de la UE, contraria a lo que dicta la Agencia Europea del medicamento. El 90 por ciento de los ciudadanos desoye su recomendación. Respuesta: Se trata de una intoxicación orquestada por políticos, industria, medios de comunicación… vamos, como en otros tiempos lo del complot judeo-masónico.

Y la tercera característica, quizá consecuencia de todo lo anterior, es la incapacidad de llegar a acuerdos y liderar el SNS. Yo sé que no es fácil. Un SNS compuesto por 17 sistemas autonómicos diferentes, con realidades muy diferentes, junto a una estructura Ministerial muy adelgazada no lo hace una tarea sencilla. Pero es que ni siquiera se ha intentando en serio!  No se ha intentado encontrar una solución de consenso con el colectivo de los MIR, no se han escuchado de manera reiterada a los técnicos de salud pública de las CCAA cuando sus planteamientos sobre estrategias de vacunación, fases de desescalada, etc. no eran coincidentes con los planteamientos del Ministerio. Esto ha llevado a imponer decisiones en el CISNS sin consenso, el ejemplo más reciente la aprobación del documento para la “nueva normalidad”, con la oposición de seis CCAA, que representan a casi 30 Millones de personas, lo que en definitiva genera incertidumbre y desconfianza en los ciudadanos.

Siempre hay tiempo de rectificar. Incorpore en su gestión, Sra. Darias, la voluntad de entendimiento, no solo con los adversarios políticos, tambien con la sociedad civil. Sus distintas organizaciones tienen mucho que aportar. Deje que le ayuden. Afrontar un reto como es la gestión de una pandemia, gestionar un SNS que necesita ser reforzado, coordinar 17 sistemas autonómicos de salud, entre otras muchas cosas, requiere del esfuerzo y concurso de todos, con altura de miras y generosidad. Trabajemos todos juntos.