El concepto One Health, una sola salud, propuesto por la Organización Mundial de la Salud (OMS) representa un enfoque integral y unificador cuyo objetivo es equilibrar y optimizar de forma sostenible la salud de las personas, los animales y los ecosistemas.

Para el organismo internacional, se trata de plantear una colaboración entre sectores y disciplinas como una solución para abordar los retos de salud tan a complejos los que se enfrenta nuestra sociedad, en un momento en que los cuidados profesionales son más necesarios que nunca.

Unos cuidados enfermeros, que tal y como se recoge en el Código de Ética para las Enfermeras del Consejo Internacional de Enfermeras (CIE), están profundamente arraigados en las tradiciones y prácticas de equidad e inclusión y de apreciación de la diversidad y han sabido evolucionar al mismo tiempo que lo ha hecho la sociedad.

El documento del CIE no se considera un código de conducta, pero puede actuar como marco para la práctica enfermera y la toma de decisiones éticas, con el fin de cumplir los estándares profesionales establecidos por los organismos reguladores.

Precisamente, uno de esos parámetros recogidos en el texto del CIE indica que las enfermeras contribuyen a la salud de la población y trabajan para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) promulgados por Naciones Unidas.


"Las enfermeras trabajan para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas"



Los ODS, incluidos en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, fueron aprobados en 2015 en una cumbre histórica de Naciones Unidas. Son de aplicación universal -aunque no son jurídicamente obligatorios- y promueven la reducción de la desigualdad y la lucha contra el cambio climático.

Ahora bien, ¿están relacionados los ODS y el enfoque One Health? Sí lo están, ya que los objetivos propuestos por la OMS no se pueden alcanzar sin el enfoque antes mencionado de una sola salud.

Uno de los ODS es el de garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades, además de apoyar el acceso a los servicios sanitarios esenciales, algo que, sin un enfoque One Health, difícilmente se podrá conseguir.

Todos estos avances y propuestas han hecho de la salud un concepto global donde los cuidados enfermeros trasciendan del individuo, la familia y la comunidad. Nos encontramos ante un modelo de salud basado en la prevención, el empoderamiento de las personas y la salud comunitaria, en el que las enfermeras colaboran en todos los países para garantizar la aplicación de políticas y principios relacionados con estos objetivos.


Cuidados personalizados


Surge así un nuevo planteamiento que nos lleva a preguntarnos si este concepto de una sola salud implica necesariamente un modelo único de cuidados. Pero ¿sabemos realmente qué modelo de cuidados necesitamos?

Aún seguimos condicionados por un patrón biomédico y hospitalocentrista -algo de lo que ya alertó la OMS en el año 2008, cuando en uno de sus informes, indicaba que una focalización excesiva en los hospitales podía causar ineficacia y desigualdades- cuando lo que realmente hace falta es una propuesta que responda a las necesidades sanitarias y sociales de las personas; que lo haga con una visión a corto y largo plazo, y donde Enfermería sea la clave, ya que aportamos una visión holística del paciente, acompañándoles desde el primer momento y dotándolos de las herramientas y recursos necesarios para que se conviertan en personas empoderadas en la toma de decisiones sobre su salud.

Contamos con la tecnología y la práctica basada en la evidencia científica, pero sin perder la dimensión humana. Por este motivo, el modelo por el que apostamos es el de los cuidados enfermeros de calidad, personalizados y profesionalizados.