El año 2020 no ha sido el Año de la Enfermera y la Matrona que esperábamos celebrar a nivel mundial. Pero ha sido el Año en el que la profesión enfermera ha adquirido mayor notoriedad por la importancia de los cuidados enfermeros en la gestión de una pandemia sin precedentes. Una profesión que, sin embargo, y a pesar de toda su dimensión, sigue sin estar reconocida como se merece en justicia. En 2020 la realidad ha puesto encima de la mesa esta evidencia. Por ello, el Colegio de Enfermería de Madrid va a seguir trabajando para revertirla en la medida de nuestras posibilidades. Y no solo por la propia profesión. Reconocer el valor de los cuidados enfermeros en un sistema sanitario que pretenda estar a la vanguardia es una cuestión de Salud Pública.

Así pues, desde el CODEM vamos a continuar exigiendo a las diferentes administraciones sanitarias e instituciones públicas y privadas, el pleno reconocimiento profesional, laboral, social y retributivo de la profesión enfermera. Todavía hay mucho camino que recorrer en cuanto al desarrollo pleno de la profesión y de las justas condiciones de trabajo que se encuentran muy alejadas de la realidad profesional, académica y de la responsabilidad y aportación de estas profesionales que, ni a nivel de retribución, ni de cargas de trabajo, ni en ratios, asumen cada día.


"El presidente del Colegio de Enfermería de Madrid, Jorge Andrada, subraya la necesidad de que la profesión enfermera sea reconocida como le corresponde a nivel profesional, laboral, social y retributivo, en un sistema sanitario que pretende ser de vanguardia"


También vamos a seguir insistiendo en que, de una vez y sin más excusas y dilaciones, se desarrollen definitivamente todas las especialidades enfermeras. Todas ellas tan imprescindibles como necesarias se han visto en estos momentos. Habría que preguntarse, por ejemplo, qué habría pasado si la especialidad de geriatría hubiera estado plenamente implantada en todos los centros y residencias públicos y privados que corresponde. Y así todas las demás.

Precisamente, no apostar por el desarrollo profesional enfermero frena la posibilidad de conseguir un sistema sanitario más eficiente y eficaz, con un ahorro de costes y duplicidades. Como, por ejemplo, no tener desarrollada la prescripción enfermera en la Comunidad de Madrid, para lo que exigimos una solución sin demoras.

Asimismo, sigue siendo sorprendente que, un país con tan elevada esperanza de vida, que lleva aparejada una mayor necesidad de cuidados ante una población envejecida, con mayor incidencia de patologías crónicas y dependencia, no tenga plenamente desarrollado un sistema sanitario que ponga al mismo nivel su faceta sociosanitaria. O que la Atención Primaria siga siendo la gran olvidada del sistema con la enorme importancia que tiene en el engranaje del sistema, donde, insisto, la profesión enfermera es el hilo conductor del cuidado del paciente a lo largo de toda su vida. No solo en el propio centro de salud, sino también, en la atención en domicilio. Un aspecto en el que también, queda mucho por hacer.

Liderazgo enfermero en 2021


Estos son solo algunos ejemplos de la realidad, pero no los únicos. El quid de la cuestión es que los que toman decisiones no terminan de asimilar que las enfermeras y enfermeros son profesionales universitarios cuya formación les acredita para participar en la toma de decisiones de la salud de las personas, tanto a nivel regional, como a nivel estatal. Es imprescindible que vayan ocupando puestos de liderazgo con más oportunidades de desarrollo a todos los niveles. No se puede pretender que la enfermera se ocupe del paciente a lo largo de su vida sin que previamente haya participado en la planificación y gestión de medios, así como en la coordinación de equipos al más alto nivel.

La formación es otro campo fundamental para el desarrollo de la profesión enfermera y por ello, el Colegio de Enfermería de Madrid ha apostado fuertemente por ello. Estamos observando con verdadera satisfacción el altísimo interés de la profesión enfermera en seguir formándose. Solo este año más de 15.000 enfermeras continúan participando en la amplia variedad formativa que hemos puesto a su disposición. Es verdaderamente admirable cómo han conseguido sacar tiempo para ello en unas circunstancias como las que estamos viviendo. Solo por ello, ha merecido la pena el esfuerzo que ha hecho el Colegio por convertir toda la oferta formativa en modo online, al tiempo que hemos mejorado toda la Gestión del Conocimiento interno en los procesos de trabajo para responder y atender a las colegiadas y colegiados con mayor celeridad, a nivel administrativo y jurídico.

También desde el Colegio reiteramos nuestro compromiso de potenciar la función investigadora de las enfermeras, lo que supone dotarla de recursos, proyectos e iniciativas que favorezcan su desarrollo. Tengo que reconocer públicamente el altísimo nivel de la profesión enfermera en su conjunto y especialmente, la alta cualificación e interés en investigar que demuestran las nuevas generaciones de enfermeras y enfermeros. En 2021 celebraremos ya la V edición de estos premios, lo que consolida nuestra apuesta por poner en relieve el alto nivel de nuestra profesión en el campo de la investigación. Un nivel que, sin embargo, no se ve acompañado por el correspondiente reconocimiento como disciplina ante las administraciones sanitarias.

Por eso, nuestra intención es seguir favoreciendo la difusión de las mejores prácticas, las más efectivas e innovadoras, tanto en el campo de la investigación, como en la atención enfermera diaria. También a través de los medios de comunicación, propios y generales. En estos meses hemos recogido en nuestro Canal de Youtube experiencias de enfermeras que han demostrado su alta capacidad para innovar y reinventarse en los cuidados, con el objetivo de seguir atendiendo a los pacientes en circunstancias para las que nadie estaba preparado. Y lo han hecho con inteligencia, compromiso, aplomo y decisión. Exponiendo su vida y entregándola, en algunos casos, como bien sabemos.

Cuidar a las enfermeras


En definitiva, 2020 ha puesto a la profesión enfermera en el punto de mira. La pandemia ha destacado el valor de los cuidados enfermeros, la magnitud del conocimiento de nuestras compañeras y compañeros, así como el altísimo grado de compromiso adquirido por todos y cada uno de ellos con cada persona. Sea paciente o no.

Por ello, desde esta tribuna hago un llamamiento a las administraciones e instituciones públicas y privadas, para que, de una vez por todas, reconozca el valor que aporta una profesión que es el eje conductor de la salud de toda la sociedad. No solo en momentos difíciles, sino también, en la promoción, prevención y educación para la preservación de la salud que es lo más preciado que tenemos todos y cada uno de nosotros. Un camino que ha de ser de ida y vuelta. Las enfermeras nos cuidan. Por ello, las administraciones, instituciones y la población en general, debe cuidarlas también, reconociendo su conocimiento, su importancia en el sistema sanitario y por supuesto, reconociéndolas a nivel de desarrollo profesional, retributivo y laboral.

El Colegio de Enfermería de Madrid va a seguir trabajando en esa dirección. Por deber y por voluntad. Pero, sobre todo, por convencimiento.