La suspensión dictada desde Europa sobre varios centenares de presentaciones de genéricos por un defecto detectado en los datos aportados por una consultora india, ha vuelto a poner a este sector bajo la sombra de la sospecha. Es ya largo el camino que ha recorrido esta parte de la industria farmacéutica sorteando ‘san benitos’ derivados de su comparación con el original, el de marca. Da la sensación de que basta con que cada información que rodea a estos fármacos esté un poco tintada de polémica para que se genere una crisis de comunicación general. Está claro que la duda sigue persiguiendo al genérico.