Si no ha tardado bastante la troncalidad en ver la luz (más de 10 años desde que comenzó a esbozarse), ahora los plazos de su puesta en marcha están en el aire, en manos de la decisión de los tribunales. El recurso presentado en el Tribunal Supremo por la Sociedad Española de Urgencias y Emergencias contra el proyecto abanderado por el Ministerio de Sanidad no será el único, a la vista del rechazo que ha despertado la troncalidad en algunas sociedades científicas. La nueva vía judicial que aguarda a la troncalidad añade mayor incertidumbre en el futuro de una normativa que afecta a todo el colectivo sanitario y a la sociedad en general. Todos los implicados en la creación y puesta en marcha de este tipo de leyes deberían realizar un ejercicio de responsabilidad y tener en cuenta que el consenso necesario en los temas sanitarios tiene que prevalecer para que no se lleguen a judicializar proyectos tan importantes.