Dos millones de catalanes han votado en la consulta puesta en marcha por el presidente de la Generalitat, Artur Mas, que aunque no tenga carácter vinculante, está claro que los nacionalistas buscan que sea un puño sobre la mesa para, cuando menos, ‘obligar’ al diálogo con el Gobierno central. Paralelamente, los colegios catalanes de médicos afirman que su relación con la Organización Médica Colegial (OMC) no es de subordinación sino de bilateralidad. Lo que está claro en ambos casos es que ninguna postura será viable si afecta de forma negativa a la sanidad. Que este tema no haya aparecido en el debate soberanista es indicativo de que la calidad del sistema está tan asumida que ni se plantea que cambie… con o sin fronteras de por medio.