EDITORIAL
Otros artículos de Editorial

23 mar. 2022 14:10H
SE LEE EN 4 minutos
El malestar de los futuros especialistas de la sanidad española ha vuelto a echarse a la calle este miércoles para exigir a las puertas del Ministerio de Sanidad una asignación de plazas de Formación Sanitaria Especializada (FSE) en tiempo real, que afiance con plenas “garantías” la plaza que quieren elegir.

Lo hacen la semana que Celia Gómez estrena despacho como nueva directora general de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad, por cuya ventana muy posiblemente ha observado a cientos de estudiantes de Ciencias de la Salud de toda España reclamando elegir su futuro con las citadas garantías.

Una exigencia que, a día de hoy, solo pasa por volver a ese formato presencial que tuvo que ser interrumpido por la pandemia de Covid-19, circunstancia que entrará en una nueva fase en toda España desde este próximo lunes, momento en el que los casos asintomáticos no tendrán que aislarse. Una decisión de la Comisión de Salud Pública que se suma a otras muchas que han ido devolviendo progresivamente a los ciudadanos a una ‘vieja normalidad’ que pasa por la autorización de eventos presenciales multitudinarios como conciertos o eventos deportivos; pero también por otros más pequeños pero múltiples como los aforos del 100% en el interior de la hostelería.


"Un contexto sanitario y social que cada vez arrincona más al argumento del riesgo de contagio para evitar la elección presencial de plaza en la sede ministerial; única opción posible para ver en tiempo real las plazas que se van ocupando"



Un contexto sanitario y social que cada vez arrincona más al argumento del riesgo de contagio para evitar la mencionada elección presencial de plaza en la sede ministerial; única opción posible, por cierto, de que los aspirantes puedan ver en tiempo real las plazas que se van ocupando.

Y es que tampoco es excusa la obligatoria digitalización de la Administración Pública. Dos años después de que se impusiera el formato de elección telemático, el Ministerio de Sanidad no ha sido capaz de ofrecer un modelo de elección garantista que permita a los aspirantes observar en tiempo real las plazas que se van adjudicando. Es más, el antecesor de Gómez, Vicenç Martínez, se comprometió por escrito hace un año a que el sistema de elección de plazas MIR debía aproximarse “a la elección en tiempo real”. Doce meses después, el resultado de aquel compromiso es tibio: solo se ha conseguido crear una aplicación que permite a los aspirantes orientar sus peticiones en función de las que han hecho el resto de compañeros. Un parche insuficiente que vuelve a caldear aún más las reivindicaciones de los aspirantes. 

La llegada de Celia Gómez a Ordenación Profesional viene cargada de retos como la profunda revisión de plantillas del Sistema Nacional de Salud o la aprobación del Real Decreto de Especialidades, pero no debe olvidar el compromiso del Ministerio con sus futuros especialistas. En su trayectoria profesional en diferentes Consejerías autonómicas, Gómez ha demostrado capacidad de trabajo y un conocimiento profundo del sistema sanitario y sus circunstancias.

De la elección de su plaza dependerá la construcción de su futuro y, por tanto, de nuestra sanidad. Es de justicia entender las demandas de los aspirantes como un apéndice más a solucionar por esta Dirección General, devolviendo la elección a un modelo garantista donde puedan ver en directo las plazas ocupadas, dejando a un lado argumentos anacrónicos con el presente sanitario u ofreciendo alternativas digitales que apenas se parecen a lo demandado por quienes piden acceder a un futuro profesional por el que se han esforzado durante años.

  • TAGS