Este viernes, 25 de septiembre, se celebra el Día Mundial del Farmacéutico, una iniciativa de la Federación Farmacéutica Internacional (FIP, por sus siglas en inglés) que busca un mayor conocimiento y reconocimiento de una de las profesiones sanitarias más antiguas.
Y es que, al mencionar la palabra farmacéutico, todo el mundo piensa inmediatamente en la botica que probablemente tenga en su misma calle, pero la farmacia es mucho más que eso. Sí que es verdad que la mayoría de los más de 68.000 colegiados –según estadísticas publicadas por el Consejo General de Farmacéuticos– ejerce a pie de calle. Pero son 9.000 los que trabajan en alimentación y dermofarmacia; más de 7.000 los especializados en ortopedia, casi 2.000 los que ejercen en hospitales o más de 1.000 aquellos que trabajan en la industria.
El farmacéutico en España está reconocido y amparado: junto con Francia, es el garante del ‘modelo mediterráneo’, donde la farmacia es entendida como un eslabón más de la cadena sanitaria. ‘Tu aliado en salud’, reza el eslogan del Consejo General para este día. La ley no solo apoya al profesional de la botica, sino también en otras funciones: en una reciente jornada sobre distribución de medicamentos se mostraba que nuestro país es de los pocos en Europa que obliga a tener un farmacéutico como responsable de almacén, reforzando la custodia del fármaco en toda la cadena de valor.
Aprovechando este día, sin embargo, hay que recordar también a las farmacias que ponen en juego su modo de vida por este modelo: las llamadas de viabilidad económica comprometida o VEC, situadas por lo general en núcleos escasamente poblados y que ejercen una labor esencial, pues son normalmente el único punto sanitario cercano para el ciudadano que vive en ellos.
A este respecto, Javier Guerrero, presidente de la Sociedad Española de Farmacia Rural (Sefar), avisaba en Redacción Médica de que las modificaciones en la ordenación farmacéutica de algunas comunidades, que supedita la apertura de farmacias a un criterio “exclusivamente economicista”, resultaban contrarias “al principio perseguido con la ordenación farmacéutica, que no es otro que situar el servicio allí donde se entienda necesario, no donde en las actuales condiciones de retribución sea rentable”.
No solo eso, sino que las ayudas prometidas y las modificaciones legales necesarias para que llegaran a estas farmacias VEC se están quedando en el
limbo, tal y como denunció, también en Redacción Médica, el presidente del Colegio de Sevilla, Manuel Pérez. “¿Se es consciente de la situación extrema de estas farmacias, de estos farmacéuticos, que siguen abonando sus impuestos, cumpliendo sus obligaciones sociales e, incluso, prestando servicios de guardia sin remunerar?”, se preguntaba.
Por eso, en su día mundial, es necesario visibilizar a todos esos profesionales sanitarios que apuntalan el modelo español de farmacia y que convierten al farmacéutico, parafraseando el lema del Consejo General, en el aliado omnipresente de la salud.