La evolución de la pandemia en estas últimas semanas está siendo favorable y eso es debido, en gran medida, a la vacunación de la población susceptible. Aunque las vacunas son distintas, todas han demostrado su eficacia en cuanto a la reducción de los ingresos hospitalarios, de la mortalidad, e incluso, de la capacidad de la transmisión del coronavirus.

Todos recordamos como, a mediados de diciembre, la situación epidemiológica en el Reino Unido era muy preocupante. A 30 de diciembre de 2020, se habían registrado más de 2 millones de casos de infección y más de 70.000 muertes. El aumento de la infecciosidad de la nueva variante B.1.1.7, - cepa Británica -provocó que en un solo día se llegara a detectar más de 50.000 casos; el 30 de diciembre se informaron casi 1000 muertes.


 "Aunque las vacunas son distintas, todas han demostrado su eficacia en cuanto a la reducción de los ingresos hospitalarios"



El 4 de enero de 2021 se inició la vacunación masiva con Astrazeneca en Reino Unido. Aunque inicialmente, basados en los ensayos clínicos de la vacuna realizados en Reino Unido, Brasil y Sudáfrica, se administraban dos dosis separadas por 21 días, las autoridades sanitarias decidieron aumentar este intervalo a las 12 semanas con la idea de inmunizar al menos con una dosis al mayor número de personas. Con esta estrategia, han conseguido disminuir la transmisión de forma considerable, así como las hospitalizaciones y las muertes. El día 1 de junio no se registraron fallecimientos en el Reino Unido.

Reino Unido es el país con mayor experiencia acumulada conocida con la vacuna Astrazeneca.  Ya se han inoculado 39 millones de ciudadanos; de Astrazeneca se han administrado 24,3 millones de primeras dosis y 13,4 millones de segundas dosis. La incidencia de casos de trombosis con trombopenia – disminución de plaquetas - después de la primera dosis es de 13,6 casos por 1.000.000 de dosis y tras la segunda dosis de 1,3 casos por millón de dosis.


Relación de Astrazeneca y la trombosis


En el caso de la vacuna de Astrazeneca, las trombosis con trombocitopenia en diferentes y poco frecuentes territorios vasculares se han asimilado a aquellas trombosis inducidas por heparina y que están relacionadas con la presencia de anticuerpos anti factor 4 plaquetario.

En Reino Unido actualmente se recomienda la administración de la segunda dosis de Astrazeneca en aquellas personas que recibieron esta vacuna y no tuvieron trombosis, independientemente de la edad que tengan. En relación a la primera dosis, recomiendan valorar otra vacuna diferente, preferiblemente una vacuna de RNA, a los menores de 40 años.

Sin entrar en cuáles pueden ser los motivos de las modificaciones en las pautas vacunales que se han producido hasta ahora en algunos países incluidos España, sí quisiera destacar algunos aspectos importantes:
  • La ficha técnica aprobada en Europa por la Agencia Europea del Medicamento (EMA), y de aplicación para España, contempla que la vacuna de Astrazeneca puede administrarse con seguridad a mayores de 18 años.
  • La vacunación completa de la población debe alcanzarse en el menor tiempo posible para controlar la transmisión de la infección y evitar la aparición de nuevas variantes.
  • El retraso en la vacunación completa de la población puede provocar aumento de la transmisión de la infección, como estamos viendo ahora en Reino Unido sobre todo en personas no vacunadas o con vacunación incompleta.
  • No hay hasta la fecha, ninguna alerta de seguridad de las agencias reguladoras, que contraindiquen el uso de esta vacuna.

Estudio Combivacs del Ministerio de Sanidad


El estudio Combivacs, promovido por el Ministerio de Sanidad, pretendía “demostrar eficacia y seguridad de administrar, en personas que recibieron la primera dosis de la vacuna de Astrazeneca, una segunda dosis de una vacuna diferente, en este caso vacuna de Pfizer”.

En primer lugar, no se puede demostrar seguridad de una vacuna en un estudio de 600 pacientes en el que apenas 442 personas estuvieron expuestas. Recordemos que la incidencia de trombos con Astrazeneca es de 1 caso por millón en segundas dosis.

En cuanto a la eficacia de esta pauta heteróloga han demostrado que produce un aumento de la concentración de anticuerpos neutralizantes pero no que dicho efecto sea superior al grupo de dos dosis de Astrazeneca ya que como grupo control han utilizado personas con una sola dosis. Conviene señalar que en todas las actualizaciones de la Estrategia de Vacunación del Ministerio de Sanidad se insiste que no se recomienda la realización de pruebas serológicas antes o después de la vacunación. El objetivo principal de todos los estudios pivótales publicados de las vacunas es evitar ingreso por enfermedad moderada/severa o muerte por Covid-19 en pacientes que no habían pasado la enfermedad, para lo cual se incluían decenas de miles de pacientes, y en este estudio que ya habían recibido una primera dosis hubiera sido necesario que el número de participantes hubiera sido todavía mayor para poder objetivar este resultado. Con este número de participantes esta cuestión no se puede responder de forma afirmativa.


Zapatero, sobre Combivacs: "No se puede demostrar seguridad de una vacuna en un estudio de 600 pacientes"



Decir que el efecto de combinar vacunas es superior es, por tanto, pura especulación. Posiblemente tengamos más datos sobre la eficacia de la combinación cuando se conozcan los resultados de los ensayos clínicos Com-COV que se están llevando a cabo en el Reino Unido con un mayor número de personas y de seguimiento.

En resumen, en un contexto de escasez de vacunas en el que el único medio eficaz para el control de la pandemia son las vacunas, es inconcebible no utilizar las dosis que se tienen en stock, cuando todas las agencias internacionales, incluyendo la Agencia Europea Reguladora de los Medicamentos, avalan el uso de la pauta de vacunación con dos dosis de Astrazeneca.