Albert Jovell fue uno de los mejores representantes de los pacientes de este país.
Su trabajo en favor de la participación de los pacientes y en defensa de sus derechos para hacer posible una mejor y más humanizada medicina ha sido una semilla que debe tener continuidad.Esa lucha en favor del papel central del paciente la supo hacer compatible con la defensa de un sistema sanitario público universal, fuerte y de calidad.
Muchos han sido sus escritos y posicionamientos públicos a lo largo de estos últimos años que han hecho que las decisiones de los responsables públicos hayan debido tener en cuenta sus propuestas.Recuerdo la primera vez que hablé con Albert. Me impactó la claridad y la convicción de su compromiso con los pacientes.
Lo ha sabido hacer desde su visión experta como médico y como paciente. Sus escritos deben seguir siendo una referencia para todos.En mis años en el Ministerio al frente de la Secretaría General de Sanidad, siempre traté de atender los planteamientos de Albert.
Ahora, como portavoz de Sanidad del PSOE en el Congreso de los Diputados, también me reuní con Albert y pudimos compartir la enorme preocupación que nos producía a ambos la aprobación del RDL 16/2012 por los efectos negativos en la salud de las personas. En especial, en la de los inmigrantes excluidos de la cobertura sanitaria.Quiero expresar mi profundo respeto por su trabajo y mi admiración por su trayectoria personal y profesional.
Lo mejor que podemos hacer para honrar su memoria es seguir profundizando en la consecución de un sistema público de salud, de cobertura universal, con excelencia asistencial y con más derechos para la participación de los pacientes.Un honor haberte conocido, Albert.