Redacción. Madrid
Dicha empresa, afincada en España como fundación desde hace un mes, está acusada de impulsar campañas masivas de captación de potenciales donantes sin informar a las comunidades; obtener muestras de saliva de quienes quieren colaborar con ellos y sacarlas fuera del país para su análisis sin la autorización de Sanidad Exterior; y de haber creado un registro con más de mil potenciales donantes españoles paralelo al Registro Español de Donantes de Médula Ósea (Redmo), el único autorizado en España.
en la misma línea se ha mostrado el presidente de la Sociedad Española de Trasplantes (SET), Manuel Arias, ya que, a su juicio, puede generar "incertidumbre" en torno al modelo español de donación y trasplantes, pese a estar "muy consolidado" y contar "con una base legislativa muy estructurada". Además, gestiona uno de los 40 registros de donantes de médula que existen en este país, que a su vez forma parte de la red mundial de donantes de médula (BMDW, en sus siglas en inglés) y cuenta ya con más de 2,5 millones de personas. En los últimos años, DKMS ha expandido su actividad a otros países como Estados Unidos o Polonia, donde han creado varios registros. En cambio, en Francia o Brasil se le negó su actividad al ir en contra de sus respectivas legislaciones en materia de donación y trasplantes. Su llegada a España se produjo en octubre, con la organización de un acto para encontrar un donante de médula para un paciente de Avilés (Asturias) que padece leucemia, una de las enfermedades que en ocasiones precisa de un trasplante para sustituir la médula ósea dañada por los tratamientos quimioterápicos por células madre de médula sana. En España, de la mano de Raúl y Casillas Lea la noticia completa |