Ruber busca novio entre los grandes del sector

Redacción. Madrid
La familia Bergaz intenta deshacerse del Grupo Ruber, que engloba la Clínica Ruber y el Hospital Ruber Internacional, desde hace varios años, y por lo visto en los últimos días, lo ha puesto en venta al mejor postor, buscando con premura un comprador que les quite de encima un grupo que han dejado ir, quedando relegado a un plano secundario en el conjunto de la sanidad privada madrileña.

Exterior de la Clínica Ruber.

Si el jueves se relacionaba a Idcsalud con una posible oferta de compra por el Grupo Ruber, este viernes El Economista apunta a HM Hospitales, propiedad de la familia Abarca, como otro de los grupos interesados en hacerse con la propiedad de las clínicas de los Bergaz.

Según ha podido saber este periódico por fuentes del sector, no sería descartable que comenzara a relacionarse a cualquier grupo hospitalario potente y en proceso de expansión con posibles ofertas por Ruber, quizá filtradas por los propietarios a modo de recordatorio.

No es la primera vez que surgen informaciones sobre una posible venta de Ruber. Desde que en 2010 falleciera la matriarca de la familia, viuda del fundador del grupo, los rumores han sido una constante, aunque han pasado por etapas en las que cobraba mayor fuerza el nombre de algún comprador. Quizá ahora, aprovechando el escenario de concentración que vive el sector y las intenciones de expansión de distintos grupos, la familia Bergaz haya considerado que el momento es el más adecuado.

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