Óscar López Alba. Madrid Pues bien, ese plazo para ponerlo en marcha se le ha quedado corto a Pajín, ya que aunque desde el propio Ministerio de Sanidad dicen estar “trabajando activamente” en él, también reconocían este lunes que están a la espera de “disponer pronto de un borrador de la norma que lo regule”. Luego el punto de partida para ponerlo en marcha ha excedido los dos meses.
Y es que la empresa parece más complicada de lo que en la sede ministerial creían, ya que no solo depende de la voluntad de Ministerio y entidades profesionales, sino que ha de contar con la colaboración de las comunidades autónomas, y hay algunas que han advertido a Sanidad sobre la necesidad de un decreto y un entorno normativo que se sostenga, y que aguante los envites de posibles recursos que en otras ocasiones han tumbado intentos de registros similares. De ahí el especial esmero que están poniendo en la Secretaría General de Sanidad en su redacción, no vaya a ser que una de las principales ‘herencias’ que Pajín quiere dejar de su paso por el Paseo del Prado se desmorone. Las comunidades autónomas, al margen
Llama la atención que varias direcciones generales de Recursos Humanos de consejerías autonómicas hayan expresado a este diario que no se está contando con ellas para la elaboración del mencionado registro de especialistas, algo que han definido como “paradójico” estando transferidas las competencias al respecto, aunque el Ministerio tenga la potestad de la coordinación. Sobre esto también ha terciado Martínez. "Hace un par de años que se aprobó una partida económica para que las autonomías colaboraran en la elaboración de este registro. Me consta que algunas hicieron en su momento los deberes, pero no fue una mayoría. Elos sabrán por qué", ha recordado. |