Jesús Vicioso Hoyo. Madrid
Los expedientes de regulación de los puestos de trabajo en el sector sanitario no solo tiende a mejorar, sino prácticamente a recuperar cotas mínimas que echan por tierra los records alcanzados en la actual coyuntura económica. De hecho, en los nueve primeros meses de 2014 ‘solo’ se han registrado 408 profesionales del ramo afectados, frente a los 2.229 del mismo periodo en 2013.
Trabajadores afectados por tipo de regulación de empleo durante los nueve primeros meses de 2014.
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Ciertamente, lo positivo es que la tendencia ‘minorista’ en este sentido es mucho mayor respecto al global de la regulación de empleo en España. De hecho, en el total de sectores se han registrado 116.826 afectados a lo largo de los tres primeros trimestres, o lo que es lo mismo: un 60 por ciento menos que en año pasado. Sin embargo, en este mismo periodo, la caída interanual media para el sector sanitario ha sido de 21 puntos más, hasta llegar al 81 por ciento.
Y la cosecha de mejores datos se observa en las tres categorías de las regularizaciones: despidos colectivos, suspensión de contratos y reducción de jornada. Especialmente llamativa es la rebaja en cuanto al número de afectados sanitarios respecto al porcentaje global en la suspensión de contratos. Mientras que la media intersectorial se queda en un -62 por ciento, la sanitaria asciende hasta el -95 por ciento. En términos absolutos, se pasan de los 1.004 contratos ‘tocados’ entre enero y septiembre de 2013 a solo el medio centenar en 2014.
En cuanto a los despidos colectivos en el sector de las actividades sanitarias, se observa, de igual forma, otro descenso más acusado que en el total de sectores. Si en éste, la caída es del 53 por ciento, la correspondiente en el ámbito sanitario es de 21 puntos más (74 por ciento: 95 en 2014 frente a 377 el año anterior).
Más datos positivos en reducción de jornada
En cuanto a la reducción de jornada, se han visto afectados 262 los profesionales de la sanidad, lo que se traduce en una reducción del 70 por ciento en cuanto al impacto laboral acaecido en igual trecho temporal del ejercicio pasado (con 848 afectados).
En cuanto a la variación mensual, el cambio más notable ha sido el observado en la suspensión de contratos, que ha pasado de uno en agosto a 9 en septiembre. Por su parte, la reducción de jornada ha diluido su efecto, ya que ha pasado de 20 a 14 en septiembre, mientras que el último mes registrado se ha convertido en el sexto del ejercicio sin ningún despido colectivo.
Por otro lado, en cuanto al sector de la fabricación y elaboración de medicamentos se acumula un nuevo mes sin tocar a ningún empleado, tal y como ya ocurrió en el mes de agosto. Así, se queda, por tercer mes consecutivo, el número de afectados: 225 (189 por despidos colectivos, 31 por suspensión de contratos y 5 por reducción de jornada).
Todo esto viene a demostrar que si bien la tónica general es un ‘freno’ en cuanto a estas acciones laborales, las actividades sanitarias salen aún mejor paradas que la media de todas los nichos profesionales.
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