Cristina Alcalá. Madrid
Italia ha asumido esta semana su turno en la Presidencia de la Unión Europea, un cargo que rota entre los 28 estados miembros cada seis meses, y que ocupará hasta finales de año.
Su primer ministro, Matteo Renzi, apuesta por aumentar las inversiones para salir de la crisis, frente a las recetas de austeridad que han aplicado otros países. Por eso, en su programa ha dado prioridad a la economía, con políticas de empleo juvenil y de crecimiento, avanzando muy poco en sanidad para este segundo semestre del año.
Objetivo italiano: sostenibilidad sanitaria
De las 130 páginas que engloba el programa italiano, solo se hace referencia a la materia sanitaria en dos de ellas, dentro del título ‘Asuntos de empleo, política social, sanidad y consumidores’, y más concretamente en los capítulos ‘Salud pública’ y ‘Productos farmacéuticos y dispositivos médicos’.
Matteo Renzi, primer ministro de Italia.
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En el primer epígrafe se hace especial énfasis en impulsar la sostenibilidad de los sistemas de salud europeos, además de garantizar la accesibilidad y la equidad en la prestación de la asistencia. Tras el desgaste que sufre el continente por la crisis, Italia hace hincapié al coste-beneficio en materia sanitaria algo que, según explica en su programa, “supondrá un impacto en la salud de los ciudadanos y en la economía” de la eurozona.
Por otro lado, la nueva Presidencia impulsará los derechos de los pacientes europeos en la asistencia transfronteriza, sobre todo, en la revisión de las enfermedades “emergentes” transmisibles. Pero también impulsará programas para prevenir las enfermedades en los grupos sociales más vulnerables, a los que se le darán pautas preventivas a nivel individual y colectivo.
Italia fomentará también un seguimiento en las enfermedades crónicas y propondrá acciones para mejorar la salud de los ciudadanos de la Unión a través de estilos de vida saludables, en los que incluye la actividad física y la alimentación equilibrada, de acuerdo con la Estrategia de Salud de la UE y de la Organización Mundial de la Salud (OMS) dentro del programa europeo 2014-2020.
Innovación tecnológica y seguridad farmacéutica
En cuanto a los productos farmacéuticos y a la tecnología médica, los objetivos italianos giran en torno al desarrollo de la legislación y seguridad de los medicamentos y al impulso de la innovación y la competitividad del instrumental médico, con el objetivo de mejorar la rentabilidad de estos dispositivos tecnológicos.
El Gobierno de Matteo Renzi dará prioridad a tres medidas legislativas para que entren en vigor en los seis meses que estará en la Presidencia, a través de la revisión de un reglamento y tres directivas: el de medicamentos de terapia avanzada; la de la donación de células y tejidos humanos; la de recolección y distribución de sangre humana y sus componente sanguíneos, y la relativo a los medicamentos veterinarios, respectivamente.
Además, el Ejecutivo europeo comprobará si se cumplen las normas de transparencia de la Directiva que regula los precios de los medicamentos para su uso humano y su inclusión en la cartera de servicios de los sistemas sanitarios públicos de los países miembros. Es decir, la Presidencia italiana revisará si los 28 Estados miembros están cumpliendo con los plazos y la financiación de los fármacos.
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