Se refuerza la protección y formación de sanitarios y no sanitarios



11 oct. 2014 16:28H
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Hiedra García Sampedro. Madrid
Redacción Médica ha accedido en exclusiva al protocolo actualizado ante posibles casos de enfermedad por virus ébola que fue acordado este viernes por la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial. En esta guía se incluyen las precauciones ante el contacto con un paciente infectado.

Ana Mato, ministra de Sanidad.

El objetivo de este protocolo es garantizar la detección y el diagnóstico precoz de un posible caso con el fin de adoptar de manera inmediata las medidas de control adecuadas para evitar la aparición de casos secundarios. Para establecer el protocolo, los expertos se han basado en las recomendaciones actualizadas de los organismos internacionales y se ha tenido en cuenta además lo establecido en la legislación laboral para los trabajadores con riesgo de exposición.

Cuando exista un caso en investigación o confirmado, se notificará de forma urgente a los servicios de salud de las comunidades autónomas y desde ahí, al Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad y al Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III.

Diagnóstico

La prueba que se ha elegido es el test rápido de antigenemia, aunque según cada caso se hará una valoración individualizada de la necesidad de otras pruebas a realizar. En el protocolo se detalla qué procedimientos utilizar con la muestra de sangre tomada en la fase aguda de la enfermedad pasados los siete días desde el inicio de los síntomas. Las muestras se tomarán a todos los casos en investigación. La viremia puede tardar hasta tres días desde el inicio de los síntomas en ser detectable. En caso de antecedente de una exposición de riesgo, y si la primera muestra se tomó antes de estos tres días y fue negativa, se recomienda enviar una segunda muestra.

Medidas de prevención

El protocolo detalla además las precauciones al contactar con enfermos o de transmisión por gotas. Si hay un caso en investigación o confirmado, lo primero es comunicarlo urgentemente. La ambulancia estará especialmente preparada y la cabina del conductor estará separada físicamente, el personal será informado previamente y deberá utilizar el equipo de protección individual adecuado. Una vez trasladado, el trasporte será desinfectado.

Las medidas inmediatas para el control de la infección comienzan por el aislamiento estricto del paciente en investigación o con enfermedad confirmada, éste deberá llevar mascarilla quirúrgica en todo momento y tendrá una habitación individual con acceso restringido.

Para las personas que están en contacto con estos pacientes, habrá un equipo de protección individual de contacto y de transmisión por gotas: mascarilla quirúrgica, guantes dobles, bata desechable impermeable de manga larga que cubra la ropa hasta los pies o equivalente, calzado impermeable o cobertura equivalente, gorro o capuz y máscara facial o gafas. La puesta y retirada de estos equipos será realizada siempre bajo supervisión y, si es necesario, con ayuda. Además, se reforzará la formación, la información, la sensibilización y la supervisión, así como los procedimientos de respuesta y seguimiento.

Estudio y manejo de contactos

El protocolo clasifica el tipo de contactos en contacto de alto riesgo o de bajo riesgo. El primero significa que ha habido un contacto cercano (un metro) con un infectado que estuviera tosiendo, vomitando, sangrando o con diarrea. También, si se ha tenido contacto directo con ropas que tuvieran fluidos. El contacto de bajo riesgo se produce cuando el personal en contacto con el paciente o sus ropas ha usado adecuadamente el equipo. En cualquier caso, los contactos de alto y bajo riesgo serán validados por el responsable de Salud Pública.

Si existe un contacto de algo riesgo, se establecerá una cuarentena en el domicilio o en un hospital. Se realizará una vigilancia activa con toma de temperatura supervisada durante los 21 días posteriores a la última fecha de exposición posible a la infección. Si presentan fiebre de 37,7 grados o más con o sin cualquier otro síntoma compatible con la clínica de la enfermedad, estos contactos serán considerados como casos en investigación.

Con bajo riesgo, se vigilará a la persona durante los 21 días posteriores a la fecha de exposición posible. El responsable del seguimiento deberá registrar la temperatura dos veces al día y vigilar los síntomas sospechosos. Si presentan fiebre de 37,7 grados u otros síntomas, deberán ser autoaislados en el domicilio.
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