José A. Puglisi. Madrid
La contratación de un trabajador sanitario se ha abaratado. Así lo demuestran los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), donde se precisa que el coste bruto de un trabajador sanitario para 2014 era de 32.178,70 euros al año, unos 2.563 euros menos que en 2012, cuando el coste alcanzaba los 34.741,66 euros anuales. En este sentido, se ha registrado una contracción del ocho por ciento en dos años.
Resultados de coste laboral bruto de 2014, publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
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Si se compara con 2013, el coste registró un leve aumento del 0,4 por ciento, lo que le sitúa como la séptima profesión con mayor aumento interanual, situándose al mismo nivel de crecimiento que hostelería, pero significativamente por debajo de suministro de agua (1,8 por ciento), industria manufacturera (1,1 por ciento) y Administración Pública (1 por ciento).
El coste bruto del trabajador sanitario es uno de los más bajos registrados por el INE. En este sentido, ocupa el décimo puesto, superando al sector de la construcción (que ha alcanzado los 32.131,34 euros anuales) y Educación (27.981,89 euros), pero quedando por debajo de otros como suministro de energía eléctrica (79.676,24 euros), actividades financieras (59.421,03 euros), industria extractiva (48.602,64 euros) e información y comunicaciones (44.317,98 euros).
Los resultados obtenidos por sanidad le sitúan, ligeramente, por encima de la media. En este sentido, el total de actividades ha alcanzado un coste bruto de 30.653,05 euros, 1.525,65 euros menos que los obtenidos por los sanitarios. Al contrario, los sectores más lejanos a la media han sido hostelería y actividades administrativas y servicios auxiliares.
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