La compra de tecnología basada en el factor precio reduce la eficiencia del sistema

Enrique Pita. Madrid
La Sociedad Española de Radiología Médica (Seram) ha puesto en entredicho la generalización del factor precio como criterio exclusivo para la adquisición de productos sanitarios. En opinión de la sociedad, esto supone dejar sin valorar otros aspectos “muy importantes” como el mantenimiento de los equipos, la formación de los profesionales que lo van a utilizar o las actualizaciones de software.

Javier Rodríguez Recio, vocal de Calidad y Gestión de la Seram.

Según ha explicado a Redacción Médica Javier Rodríguez Recio, vocal de Calidad y Gestión de Seram, esta situación “está repercutiendo negativamente sobre la eficiencia”. En este sentido, el vocal de Seram ha recordado que desde la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) se viene advirtiendo desde hace tiempo del problema de la generación del factor precio sin tener en cuenta otras variables.

Así, uno de los aspectos fundamentales a tener en cuenta es la opinión de los profesionales, ha defendido Rodríguez Recio, puesto que son los usuarios finales de estos equipos. Además, y aunque ha considerado que las compras centralizadas “pueden ser buenas”, en ocasiones suponen que se adquiera tecnología para un centro “que no se va a utilizar o que el personal que lo va a utilizar no tiene la formación adecuada”.

“No defendemos que se compre lo más caro, sino precisamente lo contrario”, ha puntualizado, y ha señalado que ocasiones se está dotando hospitales con la última tecnología del mercado que sin embargo quedan infrautilizada. “Se trata de que los productos que se compren sean adecuados para el centro al que van dirigidos”, ha resumido, y ha reclamado que se tengan en cuenta valores distintos al factor precio, como ocurría antes de la crisis.

Consejos para optimizar la compra de productos

Seram ha presentado un documento en el que recoge una serie de consejos para optimizar la compra de productos y servicios de radiología. Según ha explicado Rodríguez Recio a este periódico, es importante “la planificación previa, con un presupuesto que marque el límite de adquisición”. Además, ha lamentado que en las ofertas se ha pasado de una ponderación de la valoración técnica sobre la económica en torno al 50 por ciento a una sobreponderación económica, con lo que aspectos como el mantenimiento, la compatibilidad con los sistemas de información o la formación de los profesionales quedan fuera.