Imagen de los aspirantes al EIR y MIR mientras estudian en la biblioteca.
Nadine y
Kevin son pareja y el
próximo 25 de enero ambos tendrán la cita más especial de sus vidas. El encuentro no será en ningún restaurante romántico sino que será en una universidad de Tenerife y en aulas distintas. Ella se presentará al
examen EIR y él a la
convocatoria MIR 2020. Desde LA REVISTA de
Redacción Médica hemos charlado con ellos para conocer de primera mano cómo es prepararse una prueba de
Formación Sanitaria Especializada mientras el otro es también compañero de
biblioteca y está siendo 'preso' de la misma presión que tú por obtener una
plaza.
“Este proceso es una montaña rusa de emociones; hoy estás genial y visualizas la plaza y mañana te hundes porque la ves muy lejos. En esos momentos, el hecho de que tu pareja esté en una preparación muy parecida te ayuda mucho porque te comprende, sabe lo que estás pasando y te hace ver la realidad”, ha confesado la propia Nadine. Por su parte, Kevin ha expresado que, en una preparación tan larga, la
salud mental es lo más importante por lo que tener a una persona que te anima, cuando entran ganas de tirar la toalla, es “fundamental”. “Nos hacemos de psicólogos el uno al otro en un mal día de estudio o simplemente en un mal
simulacro de examen”, ha matizado.
Para él es la primera vez que se presenta al
examen MIR y para ella es la tercera vez que se presenta al EIR. “Tanto en 2018 como en 2019 no conseguí compaginar el estudio con el trabajo por lo que casi no estudié y me presenté al examen por vivir esa situación”, ha explicado Nadine. Es por ello que esta profesional dejó de ejercer y se ha estado dedicando exclusivamente a
estudiar para lograr la plaza.
Rutinas de estudio
Su hábito de estudio es prácticamente el mismo y
lo hacen juntos en la biblioteca. Desde primera hora de la mañana comienzan a estudiar, con un descanso de 20 minutos, parada para comer y continuar ‘hincando codos’ durante la tarde. Aunque en el caso de Kevin, por las tardes él decide estudiar desde casa mientras ella repasa lo estudiado durante la mañana, mira preguntas de pruebas de otros años y hace algún test. Ese es su día a día, compaginado con algunas horas de
deporte.
"El hospital tenemos claro que preferimos que sea diferente, por separar trabajo y amor"
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Por lo tanto, ¿qué lugar les queda para el
tiempo libre? Dos/ tres horas de libertad al día, los sábados por la noche y los domingos es el descanso “total y absoluto” con el que cuentan estos dos
aspirantes a una plaza de formación sanitaria especializada. “Normalmente el domingo lo exprimimos al máximo ya que es un día para desconectar de todo y recargar pilas para comenzar una nueva semana”, ha dicho Kevin a este medio.
Consejos compartidos
Queriendo o no el examen termina siendo el
trending topic de sus conversaciones. "Intentamos no hablar durante el tiempo libre pero es inevitable. Obviamente que hablamos de otras muchas cosas, pero siempre nombramos algo relacionado con el estudio o con la
sanidad en general", ha comentado Nadine. Y es que al final terminan poniendo conocimientos en común,
alguna que otra regla nemotécnica o incluso, a nivel más técnico, esta enfermera ha confesado que él le ha ayudado a saber cómo orientarse mejor en el examen.
"Como a
hora en el EIR se supone que vamos a tener preguntas de imágenes, me da consejos de dejar esas preguntas para el final del simulacro y no hacerlas al principio para tener más tiempo después o, por ejemplo, me aconsejó que respondiese todas las preguntas en los simulacros de examen. Yo antes dejaba bastantes en blanco y, la verdad, es que me ha ayudado mucho", ha revelado.
Elegir la misma ciudad, pero hospitales distintos
El 25 de enero está a la vuelta de la esquina, y aunque ahora toque estar centrado en el examen, surgen los interrogantes sobre qué especialidad, hospital y localización geográfica elegir. El "sueño" de Nadine es Enfermería Pediátrica; mientras que él ha confesado que, aunque siempre ha querido
Neurocirugía, ahora
se está replanteando Cirugía Plástica como posible opción.
Pero si en algo están de acuerdo ambos es que coincidirán en destino, pero no en el centro. "Nuestro plan ahora mismo es intentar coger la misma ciudad para realizar la residencia y poder vivir juntos. El hospital tanto el uno como el otro tenemos claro que preferimos que sean diferentes, por
separar trabajo y amor", ha explicado Kevin.
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