La
Comisión de Salud Pública ha aprobado este lunes las p
rioridades del programa de vacunación durante el estado de alarma debido al Covid-19. Estas incluyen la
vacunación de lactantes hasta los 15 meses, en
embarazadas y en
personas con condiciones de riesgo. Y es que el Ministerio de Sanidad, ha observado que en los primeros meses del estado de alarma por la
pandemia de Covid-19 (marzo y abril de 2020) se ha observado una disminución de las dosis administradas de las vacunas consideradas prioritarias.
Es por ello que el Ministerio ha actualizado su documento de
'Preguntas y Respuestas' sobre vacunación para profesionales sanitarios, adaptándolo a las circunstancias actuales. En el mismo se hace hincapié en que
no es peligroso vacunar a una persona que está incubando el Covid-19.
"Este es un principio general que también se aplica a Covid-19: la vacunación
no supone ningún riesgo conocido en una persona que se encuentra en el período posterior a la exposición o periodo de incubación de una enfermedad. Esto significa que la vacunación no influirá en el curso de Covid-19 en un niño/niña, joven o persona adulta que ya se haya infectado con SARS-CoV2 pero que aún no tenga síntomas en el momento de la vacunación, o si enferma con Covid-19 poco después de la vacunación. La infección por coronavirus tampoco influirá en la seguridad o la eficacia de la vacuna que se administra", afirma Sanidad.
No obstante, sí se recomienda que "aunque los síntomas leves como fiebre y/o tos, también observados en Covid-19,
no son necesariamente una contraindicación para la vacunación, por prudencia, y dadas las escasas evidencias al respecto, se recomienda
vacunar una vez superado el periodo agudo de la enfermedad y el aislamiento recomendado".
La importancia de vacunarse en la pandemia
Por otra parte, "
no hay evidencia de que la vacunación aumente el riesgo de que un niño o niña se infecte con coronavirus o influya en el desarrollo de Covid-19. La vacunación frente a una enfermedad no debilita la respuesta inmune frente a una infección".
Sanidad concluye que cualquier interrupción de los programas de vacunación, incluso por períodos cortos, deja a la población, y especialmente a los lactantes, en riesgo inmediato de sufrir enfermedades prevenibles por vacunación.
El incremento del número de personas susceptibles presentes en una población, pondría en peligro la protección comunitaria y aumentaría la probabilidad de
aparición de brotes epidémicos. Dichos brotes pueden provocar enfermedades y muertes, lo que conlleva un aumento de la presión sobre el sistema sanitario ya de por sí sobrecargado por la respuesta a Covid-19.
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