Luis Roces, el MIR tiktoker que pensó en desaparecer por culpa del 'hate'

A las pocas horas de salir de su guardia en el hospital, Luis Roces recibe por videollamada a Redacción Médica. El médico, que cursa su tercer año de residencia en Anestesia, se presenta haciendo alarde de simpatía y buena energía. El cansancio tras pasar horas sin dormir en una larga jornada de 24 horas con muchas urgencias no hace mella en su buen gesto y solo se percibe el cansancio levemente en sus ojos.

Puede que esa sea precisamente la clave de su éxito en redes sociales. Roces triunfa en TikTok donde acumula una comunidad con más de 200.000 seguidores. Reconoce que empezó por casualidad, como muchos otros sanitarios, cuando la pandemia irrumpió en nuestras vidas, y ahora no lo deja porque asegura que es algo que le entretiene. Poco a poco, sus vídeos de humor fueron ganando adeptos y los 'likes' se multiplicaron catapultando su fama como creador de contenido. Pese a ello, tiene claro que si tiene que elegir, lo suyo es la Medicina.

Entrevista completa.

"Me ha costado mucho llegar hasta aquí", confiesa certificando el nivel de presión que ha tenido que soportar durante años para completar el grado de Medicina, preparar el examen MIR y sumar tres años de residencia en Anestesia. Esos logros, de los que se muestra orgulloso, no pueden caer en saco roto, por ello no se toma su actividad en las redes sociales como un trabajo. Lo suyo es por mera distracción.

"No monetizo mis vídeos porque entonces sería un trabajo y yo tengo un contrato de exclusividad como residente", explica. "Por otro lado, si hiciera eso entonces dejaría de ser un entretenimiento, que es lo principal para mí", argumenta antes de afirmar que si en el futuro, por trabajo, tuviera que renunciar a las redes sociales lo haría con los ojos cerrados. "No sé qué haré en el futuro, no me lo había planteado, pero mi vida es la Medicina. Ya se irá viendo".

Sanitarios influencers

Su paso por TikTok ha sido pura evolución. Al principio solo mostraba pequeños vídeos de humor, algo que no ha cambiado, pero ha ido añadiendo pinceladas de sus rutinas como médico enganchando cada vez un público mayor. La corriente de los sanitarios 'influencers' (que cuenta con nombres ya populares en redes como Mi Enfermera Favorita o  Enfermera Rubia, entre otros tantos) no es compartida por toda la comunidad médica y los hay que son muy críticos con esta actividad.

"Me acusan de ser prepotente o altivo, pero yo no soy así".

El sector más conservador de la Medicina opina que el especialista solo debe emplear las redes sociales para ejercer la divulgación, pero otro muchos, como Roces, defienden que grabar vídeos en su tiempo libre no afecta a su vida como médico. "Siempre que no se vean pacientes y sea fuera del horario de trabajo, no se hace daño a nadie", asegura.

Exponerse de manera pública en TikTok tiene su lado bueno y su lado malo. El éxito va acompañado de los temidos comentarios negativos. El residente asegura que ha sido víctima del odio en TikTok, algo que al principio le pasó factura: "Pensé en desaparecer". Roces confiesa que recibe muchos mensajes en los que se le acusa de ser prepotente o altivo, "pero yo no soy así", justifica.

Con el tiempo, aprendió a ignorar esos mensajes y a disfrutar más del apoyo positivo que recibe masivamente. Así, la historia de Luis Roces en TikTok, de momento, sigue su curso y no cesará mientras siga disfrutando del humor.

Luis Roces explica que hace vídeos en TikTok por distracción.