Medicina, Derecho y Empresariales son las carreras que aportan mayor rentabilidad.
Este jueves 20 de junio la
Comunidad de Madrid hacía públicas las calificaciones provisionales de la
EBAU 2019. Un momento importante para unos
300.000 estudiantes que, ahora, deberán de decidir
qué estudiar en un plazo de apenas un mes hasta presentar sus solicitudes. Para algunos,
Ciencias de la Salud y, concretamente,
Medicina será su opción 'predilecta'. Una buena decisión si se tiene en cuenta el último informe de la
Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) que revela que estudiar
Medicina es una de las elecciones más “rentables” a la hora de decantarse por una carrera universitaria.
Según aseguran los investigadores
-en un estudio en el que se decantan por cuatro formas de financiación de la educación superior-, el retorno de la e
ducación universitaria es “heterogéneo” dependiendo de la especialización. Haciéndose eco de los
estudios de Kirkeboen, Leuven y Mogstad (2016) muestran que los grados que reportan un mayor retorno son
Medicina, Derecho, Empresariales, Tecnología e Ingeniería.
Al otro lado de la tabla se encuentran
las elecciones menos “rentables” que se engloban en un campo educativo mucho más amplio: las
Humanidades. Además de sus beneficios pecuniarios, la educación también se asocia con otros tipos de beneficios no pecuniarios como vivir una vida más larga y sana; mayor fertilidad; mejores patrones de consumo y ahorro; o
mayor participación en la vida cívica (Oreopoulos y Salvanes, 2011)
En España la educación universitaria retorna más que en el resto de Europa
La rentabilidad de la educación, sin embargo, no es
homogénea entre países. El informe se hace eco de un estudio de Diris y Oogue (2018) que calcularon la ratio interna de retorno (IRR) de la educación universitaria para los países de la OCDE, entre los que se encuentra
España.
En este sentido, los investigadores sostienen que la IRR está por encima del 4 por ciento en todos los países, mientras que en
España se sitúa alrededor de la mediana de la distribución, con una IRR próxima al 10 por ciento. Fuente y Jimeno (2011) calculan la rentabilidad de la inversión en educación en España, encontrando que prácticamente todos los
ciclos educativos postobligatorios obtienen rentabilidades atractivas desde el punto de vista privado y fiscal.
Tal y como argumentan
, el retorno de la educación universitaria comienza siendo negativo en edades jóvenes por el hecho de que los individuos que adquieren este tipo de educación están en la Universidad en este momento del tiempo, y los
no universitarios están trabajando y adquiriendo experiencia laboral. Los graduados universitarios experimentan un crecimiento más rápido y consiguen
superar al resto a los 27 años.
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